La delegada de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Inés Sabanés, reiteró este jueves que "no ha habido irregularidades" en la compra de Bicimad a la empresa Bonopark en septiembre de 2016, por 10,5 millones, y se aferró a las obligaciones de confidencialidad que tiene como miembro del Consejo de Administración de la Empresa Municipal de Transportes, que gestiona el servicio tras la adquisición, para limitar las explicaciones a este órgano. En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, Sabanés presumió de haber reflotado un servicio, el de alquiler de bicicletas, que heredó en "una situación terrorífica" del anterior Ejecutivo de Ana Botella, que abocaba a la suspensión del mismo y ahora, con la gestión directa de la EMT, "arroja resultados enormemente positivos tanto para el servicio como para el Ayuntamiento". "Salvamos del desastre un servicio fundamental para Madrid de una forma muy exitosa", sintetizó más tarde.