¿Sabes a dónde se llevan las abejas que se recogen en Madrid?
Los Bomberos de Madrid recogen unos 450 enjambres al año
A veces las abejas deciden instalar sus paneles en azoteas, balcones o, incluso, en ventanas de oficinas, colegios, viviendas particulares o rincones de todo tipo en cualquier edificio. Conviven con los humanos en la ciudad y nosotros con ellas, pero tampoco queremos que el contacto sea demasiado estrecho, más que nada por eso de las picaduras, que hay mucho alérgico ahí fuera.
Lo primero que hay que recordar si un enjambre elige tu casa, es que las abejas son una especie protegida y que son muy beneficiosas para el ser humano, así que lo que debes hacer es mantenerte alejado de ellas y llamar a Emergencias, 112.
El cuerpo de Bomberos de Madrid tiene personal especializado en retirar las colmenas y ellos se van a encargar de retirar el enjambre. Tienen mucho trabajo, realizan una media de 450 intervenciones al año en Madrid entre abejas y avispas, que también se encargan de ellas. Ellos se van a encargar de retirarlas y llevárselas sin hacerles daño. No te va a quedar ni una.
¿Qué ocurre después con las abejas?
En la Casa de Campo existe un apiario, que el Ayuntamiento de Madrid ha cedido a los Bomberos. Allí llevan a las abejas con todo el mimo ,"procuramos que estén bien y que sean viables", cuenta Sergio Fernández, Jefe del grupo Bomberos Madrid, en un vídeo subido a Twitter.
Las abejas se transportan en unas cajas de cartón preparadas al efecto, una especie de 'transportín' para abejas llamado 'núcleo caza enjambres' y de ahí se traspasan a otras cajas de madera, más sólidas, que se encuentran en el apiario y se va a convertir en su hogar-colmena. Trabajadoras que son, nada más instalarse empiezan con lo suyo y se dedican fabrican cera, néctar, miel.
Las abejas necesitan a una reina y sus reales feromonas y puede ocurrir que el enjambre rescatado haya perdido la abeja reina, pero no hay problemas que estos insectos no puedan resolver, así que, en caso necesario, lo que hacen es fabricar 'realeras' para generar una reina. Y todo controlado.
Las colmenas con reina ya están completas y pueden tener larvas. A ojos del profano todas las abejas son iguales pero Sergio Fernández y los bomberos distinguen perfectamente y a simple vista la reina, las larvas, los zánganos, las obreras, las nodrizas y hasta saben si son jóvenes o viejas o acaban de nacer.
El humo 'calma' a la abeja
Un instrumento imprescindible para todo aquel que trabaje con abejas es el 'ahumador, que facilita la manipulación de los insectos. Es un recipiente de metal dentro del cual se quema serrín, ramitas, hojas secas ...y consta de un fuelle que permite avivar y dar salida al humo por un orificio en la parte superior; es, más o menos, una especie de jarra metálica cerrada con un fuelle adosado.
El humo permite 'tranquilizar' a las abejas, cuando hay humo lo que hacen, cuenta Sergio, es algo así como pensar "se me quema la casa voy a llenarme el buche de miel". Con el 'buche mielero' lleno, las abejas no puedan doblar con facilidad el abdomen y no pueden sacar el aguijón. Y no hay peligro de picaduras.
¿Y después de la Casa de Campo?
Seguro que las abejas están muy a gusto en el apiario de la Casa de Campo tratadas a cuerpo de rey, o de reina, por los Bomberos de Madrid. Pero allí no se quedan a vivir para siempre, sería imposible con tantos enjambres rescatados cada año. ¿Dónde van después? ¿Dónde encuentran por fin un hogar permanente?
Los Bomberos tienen convenios firmados con la Fundación Amigos de las Abejas y el 'Centro de Investigación Apícola Marchamalo'. Tras pasar una cuarentena en la Casa de Campo estas dos asociaciones se encargan de las abejas.
Y no sólo acaban encontrando un buen hogar, también ayudan a que la naturaleza se recupere. La Fundación "Amigos de las Abejas" se llevó el año pasado muchos enjambres para repoblar un bosque se quemó en Cuenta hace dos años.
La abeja es el insecto polinizador más importante de todos. Se calcula que la tercera parte de los alimentos humanos son polinizados por insectos, y las abejas, son responsables de la mayoría. Así que cuidarlas es una prioridad. Por la cuenta que nos tiene.
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