Profesionales y voluntarios de SAMUR-Protección Civil han repartido más de 100 juguetes entre los niños que están acogidos en los Centros de San Roque (Carretera de Fuencarral a Hortaleza, 4) y Valdelatas (Carretera de Colmenar Viejo, km 12).
Cumplen así su papel de pajes de los Reyes Magos adelantando la entrega de regalos a quienes más lo necesitan. Como agradecimiento, los niños de estos centros han cantado villancicos acompañados por sus familias y profesores.
En las tareas de reparto, ha colaborado el delegado del Area de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, quien ha dicho que "el hecho de venir hoy a repartir estos juguetes no quiere decir que el resto del año nos olvidemos de los niños y las niñas que se encuentran en esta situación de vulnerabilidad".
"Trabajamos día a día para que su situación cambie, para que exista una igualdad de oportunidades que nos permita generar una ciudad más justa. Sabemos que los juguetes no solucionan su problema, pero despiertan una sonrisa y este intercambio es un mensaje de esperanza", ha dicho.
Esta iniciativa, organizada como todos los años por Samur-Protección Civil, en colaboración con Samur Social, cuenta con la participación altruista del hipermercado Alcampo que ha donado y seleccionado el cargamento de juguetes. Entre los regalos, hay muñecas, coches teledirigidos, libros, juegos de mesa o peluches apropiados para distintas edades.
Los centros de acogida de San Roque y Valdelatas están integrados en el Proyecto de Intervención Sociocomunitaria con Población Inmigrante. Se trata de un recurso de atención integral puesto en marcha por el Ayuntamiento de Madrid para acoger de manera temporal a familias extranjeras en situación de exclusión social, que carecen de alojamiento y de recursos económicos.
Los adultos reciben preparación y asesoramiento gracias a los programas de inserción socio laboral, los niños van al colegio y todos reciben manutención y asistencia sanitaria.
Cada unidad familiar suele permanecer alojada en estos centros alrededor de un año o año y medio, hasta que alcanza los objetivos marcados y cuenta con recursos suficientes para instalarse en una vivienda propia o en algún piso de inserción o acogida.
Entre los dos centros hay un total de 120 plazas, gestionadas por ACCEM, una ONG que trabaja para mejorar las condiciones de vida de las personas y colectivos más vulnerables, ha informado el Ayuntamiento en una nota de prensa.