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La nueva líder de los socialistas madrileños, Sara Hernández, niega que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, tomara la decisión sobre la destitución del exportavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid Antonio Miguel Carmona: "Como no podía ser de otra manera, la he ejercido yo", asegura.

No ha pasado ni un mes desde su elección como secretaria general del PSOE-M, pero en este tiempo ya ha tomado su "primera decisión de calado" con el relevo de Carmona, un asunto al que prefiere referirse como un "cambio en la portavocía del Ayuntamiento" que fue "difícil" pero "absolutamente necesario".

"La decisión, como no podía ser de otra manera, la he ejercido yo", asegura en una entrevista con Efe, tras preguntarle por el papel que ha podido jugar Pedro Sánchez al respecto.

Explica que con este relevo pretende "dar un nuevo impulso a la política del partido socialista en la ciudad de Madrid" y "presentar un proyecto alternativo, solvente, fuerte y potente para recuperar la confianza" y conseguir que el PSOE-M vuelva a ser la lista más votada.

"Mi mayor responsabilidad es hacer del partido en Madrid un partido ganador y eso sin duda pasa también por el Ayuntamiento de Madrid", sostiene, al tiempo que defiende la "legitimidad" de las nuevas direcciones para hacer los cambios que consideren necesarios.

La líder de los socialistas madrileños, que criticó en su momento la destitución del exsecretario general del PSOE-M Tomás Gómez por no hacerse con las "formas adecuadas", recalca que en el caso de Carmona ella misma lo llamó por teléfono y lo citó para recibirlo en su despacho, donde tuvieron una conversación "directa, franca y responsable".

Además, subraya que la destitución tuvo el "respaldo unánime" de la Comisión Ejecutiva Regional y de la mayoría de los concejales del grupo socialista en el Ayuntamiento de Madrid, y afirma que esta decisión ha sido "bien recibida y aplaudida por muchos militantes y madrileños".

Esta destitución ha provocado la dimisión del coordinador municipal del PSOE-M, Javier Corpa, un hecho que afronta con "total normalidad" la secretaria general del PSOE-M, quien anuncia que debatirán su relevo en la próxima Comisión Ejecutiva Regional.

A pesar de esta situación, la nueva líder de los socialistas madrileños rechaza la existencia de conflictos en la formación.

"Crisis ninguna. Diferencia de criterios, todas. Existen y quiero que sigan existiendo, son las que nos hacen fuertes", considera.

Sobre el Congreso Regional Extraordinario celebrado el pasado 31 de julio, en el que se ratificó a la dirección encabezada por ella misma con un 55,49 % de apoyo, niega que se cometieran irregularidades.

"Me encuentro absolutamente tranquila y segura con todo el proceso", añade.

Sin embargo, recientemente un grupo de militantes socialistas entregó una treintena de escritos para solicitar a la Ejecutiva federal del PSOE la impugnación parcial del Congreso, al estimar que el cambio de estatutos aprobado "vulnera los derechos de los militantes".

"Se votó en el propio congreso por delegados que tenían su mandato por parte de las agrupaciones (...) fue una votación democrática", asegura la nueva líder de los socialistas madrileños.

Hernández sostiene que el partido mantendrá su "leal colaboración" con el Gobierno de la ciudad de Madrid presidido por la alcaldesa, Manuela Carmena (Ahora Madrid), aunque mantendrán una actitud "crítica".

"Por supuesto (...) los madrileños nos trasladaron un mensaje de cambio, no querían PP", recalca.

En el nuevo curso político, la secretaria general del PSOE-M centrará su trabajo en la lucha contra la corrupción y contra la violencia machista, todo ello con la mirada puesta en las próximas elecciones generales, en las que afirma que los socialistas salen a "ganar el partido".

"Veo en Pedro Sánchez al secretario general del partido, mi secretario general y el próximo presidente de España", vaticina.

Sobre la posibilidad de formar una alianza de Gobierno con Podemos, prefiere no adelantar acontecimientos ("a partir de la foto que resulte de la noche electoral, ya trabajaremos sobre ella"), aunque cree que "cualquier opción progresista es buena para España".

En su opinión, "quien más está haciendo uso de ello es el PP, que está jugando al debate del miedo".

La también alcaldesa de Getafe desea continuar al frente del PSOE-M tras el Congreso Ordinario que se celebrará después del Federal ("no me presento para cuatro días"), y confía en recuperar la "unidad" del partido.

"Quiero un proyecto que nos fortalezca por dentro, que nos haga ese partido unido, diverso, en el que se puede discrepar sin tener ningún tipo de consecuencias", concluye.