La secretaria general de los socialistas madrileños, Sara Hernández, ha reclamado hoy que las primarias para elegir al líder del PSOE no se conviertan en una guerra de avales, sino en un proceso "libre" que favorezca que los candidatos "se puedan pronunciar de manera libre".
En declaraciones a los medios en el Foro Político que sentará las bases de la ponencia marco del 39 Congreso Federal del PSOE, Hernández se ha pronunciado así después de que el equipo de la candidatura de Pedro Sánchez haya pedido fijar un número máximo de avales con los que formalizar las candidaturas a las primarias.
Hernández ha coincidido con la gestora en que las normas vigentes hay que respetarlas y ha pedido que, si se quieren cambiar, se aproveche el congreso de junio para hacerlo.
"En esta disputa ideológica dentro del PSOE, los socialistas madrileños pedimos que se haga un debate con tranquilidad y sin hostilidad", ha añadido la secretaria general del PSOE-M, que apoya a Patxi López.
Tras recalcar que los socialistas tienen que pensar en el día después de la elección del secretario general para reconstruir "juntos" el partido, ha deseado "lo mejor a la compañera" Susana Díaz, quien mañana anunciará formalmente su candidatura.
Por su parte, el portavoz de la gestora del PSOE, Mario Jiménez, ha rechazado fijar un número máximo de avales.
Jiménez ha recordado a los 'sanchistas' que la normativa básica de las primarias y del Congreso, aprobada por el Comité Federal en septiembre de 2014, "no se va a modificar en absoluto".
El Reglamento de Primarias vigente establece que los aspirantes a la Secretaría General necesitan como mínimo un 5 por ciento de avales de la militancia para ser proclamados candidatos y participar en la competición, pero no fija ningún tope máximo.
Según admiten en el entorno de la presidenta andaluza, Susana Días, ésta pretende que su candidatura vaya avalada por el mayor número posible de firmas, con el fin de exhibir su fuerza y enviar el mensaje de que se sitúa en cabeza de la carrera.
El equipo de Sánchez propone un tope de avales del 10 por ciento, con el fin de que los afiliados no se vean obligados a decantarse públicamente, y también rebajar el mínimo del 5 por ciento al 3 por ciento para garantizar la concurrencia.
En representación de la candidatura de Díaz, el alcalde de Vigo y presidente de la FEMP, Abel Caballero, ha dicho que "ni siquiera" conoce la propuesta de Sánchez sobre el número de avales y que no la entiende.
"Si yo tengo el 70 por ciento de los avales ¿renuncio a ellos? Es que no entiendo la propuesta", ha señalado.