La Guardia Civil ha detenido a un total de seis personas por el hurto de 400 teléfonos móviles de alta gama, valorados en más de un millón de euros, en un almacén logístico de Valdemoro, dos de las cuales aprovecharon que trabajaban allí para realizar envíos a familiares y amigos, también arrestados.
El operativo, desarrollado por agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Área de Investigación de Valdemoro, arrancó en junio a raíz de la denuncia interpuesta por los responsables del almacén, alertados por la falta del material al realizar el inventariado.
Tras recibir la denuncia, procedieron al visionado de las imágenes de las cámaras de seguridad, que desvelaron la metodología utilizada por los arrestados.
Lo primero que hacían era realizar un pedido de electrodomésticos y material fungible durante la mañana; por la tarde, una de las detenidas, que trabajaba en la empresa en turno vespertino, lo preparaba y, aprovechando que tenía acceso al almacén de los terminales móviles, los introducía antes de remitir el envío de manera inmediata.
Para ello, contaba con la colaboración de otros dos trabajadores para realizar la sustracción de los terminales sin llamar la atención y de un varón que ejercía labores de vigilancia, para evitar ser descubiertos.
Los pedidos eran realizados por personas del entorno de la detenida; hasta el momento, se han acreditado un total de 55 envíos cuyo valor comercial, según la propia empresa, superaría el millón de euros.
Una vez identificados los causantes de los hurtos, y con la preceptiva autorización judicial, los agentes entraron en el domicilio al que iba destinada la mercancía y en el que vivían familiares y amigos.
Allí, los investigadores lograron recuperar 20 terminales móviles, productos electrónicos y dinero en efectivo, para después proceder a la detención de la principal encausada y su cómplice por su presunta implicación en un delito continuado de hurto, así como de cuatro personas más implicadas en la receptación y recibo de los envíos del material sustraído.
Todos los detenidos pasaron a disposición de la Autoridad Judicial competente, devolviendo el género recuperado a sus legítimos propietarios.