Semipresencialidad, mascarilla obligatoria y horarios escalonados en el inicio del curso universitario en Madrid

La Comunidad de Madrid apuesta por un sistema de docencia híbrido para el este curso universitario 2020-2021, en el que se combina la presencia física del estudiante en las aulas con el trabajo a distancia.

Aforo al 50%, uso de mascarilla y horarios escalonados

El aforo en aulas y laboratorios quedará limitado a un máximo del 50% en función del espacio disponible. La presencialidad se pedirá, principalmente, en aquellas actividades de experimentación y alto valor, al igual que especialmente para los estudiantes del primer y cuarto curso de Grado. Además, en algunos casos, los contenidos prácticos se concentrarán en el segundo cuatrimestre.

Para garantizar la seguridad, será obligatorio usar la mascarilla y guardar una distancia interpersonal mínima de 1,5 metros. También se ha previsto anular los pupitres o áreas de trabajo que deban servir de separación para los estudiantes. Algunas universidades han decidido tomar la temperatura a los alumnos antes de la entrada en las aulas, y en todas ellas habrá dispensadores de gel hidroalcohólico, así como material de protección para estudiantes, PDI, y PAS.

Además, tanto la entrada a los campus como la salida se realizará de forma escalonada, es decir, con horarios deslizantes para que los alumnos no coincidan en los accesos a los campus evitando así las concentraciones y las masificaciones.

30.000 test serológicos

En las 14 universidades públicas y privadas se realizarán 30.000 test serológicos a alumnos, profesores y personal administrativo para determinar la evolución de la pandemia, así como los factores que pueden influir en ella. Estas pruebas abren la posibilidad, además, a posibles estudios científicos de alto nivel.

En estas pruebas participarán 10.000 personas, que serán elegidas de manera aleatoria, y a los que se va a someter a test serológicos en los meses de septiembre, diciembre y marzo.

Más zonas wifi en los campus y ventilación en las aulas

Las universidades madrileñas han trabajado durante estos meses para extender las zonas wifi en los campus para que los alumnos puedan seguir on-line las clases si se mezclan con otras presenciales desde las propias instalaciones de la universidad.

Asimismo, se ha desarrollado un protocolo por el cual se garantiza la limpieza, la desinfección y la ventilación de los espacios, de tal manera que cada hora de clase las ventanas estarán abiertas 10 minutos. Todos los espacios exteriores e interiores estarán señalizados indicando caminos de entrada y de salida, y en todas las aulas estará señalizado el número máximo de estudiantes que puedan ocuparlas.

Los profesores que no puedan desarrollar su actividad presencial, de acuerdo con criterios médicos, realizarán su actividad a distancia, y se promoverán medidas dentro de los departamentos que flexibilicen la asignación de las actividades docentes, con el objetivo de asegurar a los estudiantes la enseñanza y proteger a docentes vulnerables.

Las 14 universidades madrileñas han diseñado medidas de reacción automática y aislamiento de los espacios en los que hayan podido acudir personas que den positivo, así como sistemas de detección y comunicación temprana con aquellos miembros de la comunidad universitaria que presenten síntomas.

Impulso a la digitalización y los campus virtuales

Las clases presenciales se combinarán con el uso educativo de las tecnologías. En todos los campus se realizarán actividades formativas a distancia, tanto en tiempo real como en diferido, a través de los campus virtuales o plataformas como BlackBoard Collaborate.

Para ello, se han instalado cámaras 360 grados en las aulas, se han creado nuevos estudios de grabación para producir vídeos cortos, píldoras conceptuales, presentaciones de asignaturas e, incluso, cursos masivos online en abierto, y se pone a disposición de los docentes otras herramientas tecnológicas como tabletas digitalizadoras, que sustituyen a las pizarras clásicas, webcam o portátiles.

Las universidades dotarán de recursos a los docentes y a aquellos estudiantes en situación de brecha digital, y han adquirido nuevas licencias de software para estudiantes y profesores. Además, la Comunidad de Madrid contempla la posibilidad de volver a una docencia en remoto en tan solo 24 horas si la situación sanitaria lo exigiera.