El Seprona investiga el incendio de Chiloeches

  • La nave que contenía residuos tóxicos estaba clausurada desde hace dos meses
  • Ecologistas denuncia la aparición de cientos de peces muertos en el Río Henares

El fuego en la planta de reciclaje de Chiloeches se ha producido en un momento crucial: se estaba investigando como se gestionaban las 20.000 toneladas de residuos industriales que allí se almacenaban. El Seprona les seguía la pista, la Junta de Castilla la Mancha acababa de presentar una denuncia y justo, el viernes pasado, la planta comienza a arder.

El incendio se inició poco antes de las cinco de la madrugada del viernes 26 de agosto en una nave de disolventes, pinturas y aceites que estaba clausurada desde el pasado 17 de junio porque no cumplía las medidas de seguridad exigidas por el Ayuntamiento y a la que el Gobierno regional había suspendido las autorizaciones medioambientales hace también dos meses y medio.

Fecha en que la Guardia Civil ya tenía abierta una investigación; y la Junta, que había inspeccionado las instalaciones. El 4 de agosto se denunció en el juzgado de guardia en la que advertía del riesgo de incendio y se advertía que la empresa KUK Medio Ambiente SL se descapitalizara para no hacer frente a los 1,2 millones de euros que costaría la eminación de los resíduos allí acumulados.

Tres semanas después se declaró el incendio. Seprona sospecha, según publica El País, que en la nave se estaban "gestionando residuos peligrosos" de forma irregular, al hacerlos pasar como inertes (sin riesgo) para así poderlos depositar en vertederos de demolición. El abogado de KUK no niega estas prácticas. Eso sí, culpa de ellas a una tercera empresa que, según su versión, tenía arrendadas las instalaciones.

BALSAS DE CONTENCION

Asimismo continúa la retirada de los residuos contaminados que se han recogido en las balsas de contención que fueron construidas en un barranco situado al norte de la nave siniestrada para evitar su vertido al río Henares y que se están transfiriendo a gestores especializados en maquinaria de Tragsa y la Unidad Militar de Emergencia (UME).

Según ha informado el teniente coronel de la UME Juan del Hierro, los diques construidos han sido efectivos y los análisis de muestras tomadas del agua y las orillas del río han arrojado parámetros "absolutamente normales" que descartan la contaminación del río por vertidos químicos, así como que pueda atribuirse a éstos la muerte de varias decenas de peces en Alcalá de Henares (Madrid).

DENUNCIA DE LOS ECOLOGISTAS

Por otra parte, Ecologistas en Acción ha denunciado la aparición de cientos de peces muertos en las aguas del río Henares a su paso por la localidad de Alcalá de Henares, añadiendo que "el fuerte olor a disolvente en las aguas hacen sospechar que parte del vertido procedente del incendio de la planta de residuos de Chiloeches" llegó al cauce del río.

Añade la organización que junto al problema ambiental sobre los efectos de los contaminantes sobre el medio fluvial "hay que tener en cuenta el problema sanitario, ya que cientos de hectáreas son regadas con aguas procedentes del río", ha informado Ecologistas en nota de prensa.

Los colectivos ecologistas ARBA, El Soto, Ecologistas en Acción, GRAMA y Jarama Vivo exigen a la Confederación Hidrográfica del Tajo "que ofrezca información rigurosa y diaria del estado de las aguas del río Henares y dejen de darse mensajes tranquilizadores que nada tienen que ver con la realidad".

A juicio de estas entidades, "las evidencias contradicen las informaciones oficiales ofrecidas la Junta de Castilla-La Mancha y la Unidad Militar de Emergencias (UME), para quienes los parámetros son absolutamente normales y la causa de la mortandad de peces se debe a causas naturales".