La Comunidad de Madrid ha establecido unos servicios mínimos del 58% en el servicio de trenes de Metro de Madrid con motivo de la huelga convocada para este jueves 17 de octubre, el día del centenario del suburbano madrileño, por el Sindicato del Colectivo de Maquinistas de Metro, que podría finalmente desconvocarla.
Estos servicios mínimos se han dispuesto con el objetivo de garantizar la necesaria movilidad y la prestación de un servicio esencial para los ciudadanos, precisa en una nota de prensa la Administración regional.
Los paros convocados afectarán a toda la red de Metro durante todo el día desde las 06.00 horas hasta el cierre del servicio a las 02.00 horas y coinciden con la jornada en la que se conmemora el centenario del primer viaje realizado por el suburbano madrileño.
El Sindicato de Maquinistas de Metro de Madrid ha tachado de "abusivos" los servicios mínimos fijados por la empresa ante la huelga ya que en horas punta pueden llegar hasta el 70 o el 80%.
Metro de Madrid informará a través de todos los canales disponibles de atención al cliente (megafonía, teleindicadores, centro de atención al cliente, cartelería en estaciones y canales digitales) de los horarios de estos paros y los servicios de los que podrán disponer los usuarios de la red de Metro.
Los paros podrían desconvocarse tras el anuncio de la Comunidad de Madrid de contratar a 300 maquinistas en 2020. El Sindicato de Maquinistas de Metro de Madrid ha valorado "positivamente" este anuncio y se han mostrado abiertos a desconvocar la huelga de este jueves si hay más garantías a sus reivindicaciones.
Las razones de la huelga
El Sindicato de Maquinistas de Metro de Madrid ha convocado estos paros para denunciar la crisis del amianto, la insuficiencia de maquinistas y la falta de trenes. La organización sindical denuncia la ocultación de información a los trabajadores sobre la presencia de amianto en la red del suburbano madrileño y destaca la necesidad de realizar un estudio de calidad del aire de manera adecuada.
Los maquinistas acusan a la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid de más preocupada "por la revolución tecnológica del suburbano y los trenes sin maquinistas de 2030" que de "atajar los grandes conflictos existentes desde hace años".
