Seta que no has de coger, déjala crecer
Recuerdan que es una actividad regulada y vigilada
No saber coger setas, malo para ti y para las temporadas siguientes
Otoño. Temporada de setas. Y aunque parezca mentira, con más de 30 grados en la Puerta del Sol, en la Sierra de Guadarrama ya han brotado varias especies de hongos.
Todos importantes por lo que suponen para la biodiversidad y unos pocos además interesantes desde el punto de vista gastronómico.
Desde el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama (PNSG) recuerdan que la recolección está regulada debido al "drástico" aumento de esta actividad en los últimos años.
Mucha presión y además mucha gente haciendo las cosas mal consiguen que al final la Naturaleza se resienta y que además de temporada en temporada haya incluso menos setas que coger.
EL 'INTERNET' DEL BOSQUE
La seta es la parte visible del hongo que está bajo tierra. Insisten desde el PNSG en que los hongos tienen un importante papel ecológico.
"Conectan todo el bosque como una gran red de Internet subterránea, a través de la cual la plantas y hongos intercambian nutrientes esenciales", explican.
Pero además, añaden, "ayudan a las plantas a combatir el cambio climático y los largos periodos de sequía, favoreciendo la absorción de agua por las raíces. Cooperan con otros organismos en la descomposición y reciclaje de la materia orgánica muerta".
Así que las limitaciones para coger setas tienen todo el sentido del mundo. Evitar la masificación en la recogida de setas y su sobreexplotación y favorecer a las poblaciones locales el aprovechamiento de un recurso escaso.
ANTES DE IR A POR SETAS...
Infórmate de los permisos y planes de aprovechamiento micológico de la zona de interés. Puedes hacerlo en el Ayuntamiento, Centro de Visitantes más cercano o en la web del PNSG.
Si quieres saber más sobre el mundo de los hongos y su papel ecológico en el Parque Nacional, apúntate a la actividad organizada “Setas y Bosques” que está programada para este otoño.
RECOMENDACIONES Y LIMITACIONES EN LA RECOLECCIÓN DE SETAS
Nada de bolsas de plástico. En su lugar una cesta de mimbre o similar, que permita la difusión de las esporas.
Usa un cuchillo o navaja para cortar las setas. El uso de rastrillos está prohibido, ya que dañan tanto la capa vegetal superficial como el micelio del hongo.
Recolecta sólo la cantidad que vayas a consumir, las setas son muy perecederas, y nunca superes la cantidad máxima permitida.
Cuando recolectes la seta, tapa el agujero originado para proteger el micelio, permitiendo que vuelva a crecer en la próxima estación.
Respeta los ejemplares pasados, inmaduros o no comestibles, ya que todos tienen su valor dentro del ecosistema.
Nunca recolectes ni consumas setas no identificadas.
Recolecta solo durante las horas de luz para minimizar el impacto sobre el bosque y sus habitantes.
No olvides llevar contigo un documento acreditativo de tu identidad personal y el permiso de recolección correspondiente.
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