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Ya nada puede remediar las tragedias del Madrid Arena o la de Alcalá 20, pero la tecnología sí que puede contribuir a evitar que se repitan. La instalación de un sistema electrónico en las puertas puede impedir aglomeraciones o, al menos, ayudar a salir de ellas en una emergencia.

Un sistema que se ha presentado hoy en el Salón Internacional de Seguridad (Sicur), que ha abierto su puertas esta mañana y al que centenares de personas se han acercado para conocer las últimas novedades en el sector.

Es muy habitual que en las discotecas y otros locales de ocio se cierre las salidas de emergencia para evitar que se cuelen otras personas sin entrada y para prevenir hurtos. Pero, ¿qué ocurre cuando hay una emergencia?

"Las puertas en este caso se convierten en trampas mortales", dice a Efe José Ángel, consultor externo de Inn Solutions, empresa responsable de ese novedoso sistema, que disuade a los "extraños" a entrar porque aparentemente está cerrada pero en la práctica está abierta.

Los drones también han sido protagonistas en Sicur. Una exhibición de vuelo ha querido mostrar a los visitantes su potencial para convertirse en una de las próximas vanguardias en seguridad y destronar a las cámaras de vigilancia tradicionales.

Aunque los drones de videovigilancia todavía no están permitidos en España, las empresas están apostando en estas tecnologías, ya que consideran que será "el futuro" para detener con "mayor rapidez y precisión" a los delincuentes.

Así lo ha afirmado Fernando Linares, uno de los responsables de SQA Drones, que hoy ha traído a la feria una de estas aeronaves no tripuladas que se mantiene conectada a la alimentación de energía y no precisa descender para recargar su batería.

"De este modo, la seguridad está presente las 24 horas del día", ha añadido Linares, quien ha destacado que se trata de "tecnología española".

En la feria de la seguridad también se ha destinado un espacio para la protección en carretera y se han presentado varias innovaciones para evitar más pérdidas por culpa de las drogas o el alcohol.

El año pasado el 39 por ciento de los conductores que perdieron la vida en accidente de tráfico había consumido estas sustancias.

Por ello, la empresa Drager ha diseñado una prueba de alcoholemia individualizada para que se incorpore en el propio vehículo. De esta forma, el conductor de forma voluntaria se auto-realizará este examen y, en el caso de que dé positivo, el coche quedará inmovilizado.

Luis Botija, responsable de este producto, ha explicado que además se incorpora una cámara de seguridad con reconocimiento facial para comprobar que la persona que ha dado positivo no sea la misma que conduzca el vehículo y así "evitar más muertes por este motivo".

Estas novedades se unen a otros productos como cajas fuertes, sistemas de protección respiratoria, de seguridad laboral o para riesgos químicos y trajes de protección para ofrecer a los profesionales de esta materia su mayor seguro de vida.