El Soto Gutiérrez, el pequeño Doñana de Madrid

Lo que antes fue zona de actividad minera ahora supone uno de los entornos ambientales más interesantes del centro peninsular. El Parque Regional del Sureste contiene antiguas explotaciones que se han transformado en lagunas artificiales que la Naturaleza ha reconvertido en ecosistemas de alto valor.

El Soto Gutiérrez, en Ciempozuelos, es uno de estos ejemplos. Una vieja gravera que se ha ido colonizando con todo tipo de especies vegetales y en cuyo interior y cercanías conviven más de 200 especies de aves, reptiles, anfibios y mamíferos.

Recientemente la Consejería de Medio Ambiente ha decidido intervenir en este espacio tras el aviso de vecinos y ecologistas y ante el temor de que la laguna pudiese desaparecer. Se han realizado varias visitas de inspección tras la información recibida de la realización de obras de relleno en la laguna y ha remitido los informes al Área de Disciplina Ambiental, así como informado al SEPRONA, asegura un portavoz de Medio Ambiente.

Al descubrirse el alto valor ecológico del ecosistema, se ha informado al promotor de que no se podrá ejecutar ningún relleno de tierras en las parcelas 17 polígono 5 y 132 polígono 4, del término municipal de Ciempozuelos, sin autorización expresa de la Comunidad.

Además, la Unidad de Parques Regionales está a la espera de recibir el informe del Área de Disciplina Ambiental que podría acabar en un posible expediente sancionador.

La zona donde se encuentra Soto Gutierrez tiene calificación “D”, aclaran desde Medio Ambiente, por lo que se trata de una zona que, siendo Parque Regional, cuenta con un menor nivel de protección permitiéndose actividades.