La piscina cubierta de Soto del Real, pionera en cuanto a tecnología, ahorro y eficiencia energetica

La Comunidad de Madrid aportará los restos vegetales procedentes de las labores de prevención de incendios en los montes madrileños al Ayuntamiento de Soto del Real para su utilización como fuente de energía para los servicios municipales.

Así lo ha manifestado la consejera de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid, Regina Plañiol, durante su visita este domingo a una de las instalaciones de Soto del Real en las que se utiliza esta biomasa, concretamente la piscina municipal.

La iniciativa llevada a cabo por el Ayuntamiento de Soto del Real es pionera en la Comunidad de Madrid. Con ella se pretende potenciar la utilización de una fuente de energía renovable y barata, como es la biomasa, no sólo como medida de ahorro en la factura energética del municipio, sino como contribución a la limpieza de los montes madrileños.

El Ayuntamiento de Soto del Real ha ampliado las calderas para dar servicio también, a través de esta energía, a un colegio cercano a la piscina municipal.

El consistorio, además, pretende construir en el municipio una planta para el tratamiento de biomasa para su reutilización como combustible y ampliar la producción de energía para cubrir otras dependencias municipales.

Para este fin, el convenio firmado entre el Gobierno regional y el Ayuntamiento de Soto del Real establece que la Dirección General de Protección Ciudadana, que gestiona la labor de las Brigadas Forestales, pondrá a disposición del consistorio la biomasa que se genere en los trabajos preventivos.

Se informará al consistorio de todas las actuaciones preventivas que se vayan a llevar a cabo en el área de influencia del municipio, con una periodicidad trimestral, para que se pueda planificar la retirada de los restos.

PREVENCION Y EXTINCION

La Consejería de Presidencia y Justicia gestiona las labores de prevención contra incendios forestales que llevan a cabo las Brigadas Forestales de la Comunidad de Madrid.

Estas labores se centran, fundamentalmente, en el mantenimiento de las fajas de seguridad y cortafuegos en los montes madrileños y el cuidado de la vegetación para evitar incendios o, en el caso de que se produzcan, frenar su avance y facilitar las labores de extinción.

Los restos vegetales originados en estos trabajos son, habitualmente, o bien astillados para que queden sobre el manto vegetal del monte, o bien eliminados mediante quemas u otros recursos profesionales.

Los restos de madera, leña, ramas y matorral que quedan tras esas labores, es lo que técnicamente se conoce como biomasa. Su quema, mediante un proceso y tecnología adecuados, es el origen a una producción de energía que puede ser aprovechada por la actividad humana.

UN TOTAL DE 31 EQUIPOS TRABAJANDO EN INVIERNO

Cada invierno trabajan en los montes de la región un total de 31 equipos de brigadas forestales en las labores de limpieza de montes para la prevención de incendios de cara al siguiente verano.

Esta actividad produce una media de 60 toneladas de restos vegetares por hectárea tratada, lo que equivale a unos 2.500 metros cúbicos.

Las Brigadas Forestales de la Comunidad de Madrid llevan a cabo entre octubre y mayo, aproximadamente, labores preventivas de actuación directa sobre un total de entre 1.300 y 1.500 hectáreas de terreno forestal.