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Abandonado, deteriorado y además inseguro...Así se encuentra, según los vecinos, el parque situado junto al acueducto de Amaniel, en la Avenida de Pablo Iglesias. Excrementos y desperdicios se amontonan mientras mendigos y toxicómanos discuten por las noches. Muy cerca de allí, un grupo de "okupas" perturba el sueño de los vecinos. Y todo a escasos metros de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Excrementos, orín, basura, desperdicios, malos olores...

Sólo tiene tres años, pero la situación del parque junto al acueducto de Amaniel, apenas a cincuenta metros de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, es según el vecindario, de total deterioro y abandono.

Los vecinos denuncan la suciedad del parque y tambien la inseguridad del mismo por las peleas, a altas horas de la madrugada, de mendigos, toxicómanos y alcohólicos.

"Aquí no hay quien pare" asegura un vecino, mientras otro comenta que "la limpieza brilla por su ausencia. Es un foco de infecciones. Ya no hay ni niños, ni gente del barrio".

A cien metros de allí, en la calle de Pedro Barreda, los vecinos están aún más enfadados. Un grupo de "okupas" han tomado posesión de estos edificios abandonados y les hacen la vida imposible. "Sobre las tres o las cuatro de la mañana... hay peleas todos los días y eso molesta muchísimo a los que somos vecinos".

"Tinen muchísimos perros, los scan y hay un trasiego constante de entrar y salir. Creemos incluso que pude haber asuntos de droga y botellones y demas", señala una vecina del lugar. "El otro dia una señora que viene aquí me dijo que tenía miedo".

Los vecinos quieren que se derriben estos edificios para acabar así con el problema.