Sustituirán placa robada para el control de buitres negros en El Paular
La placa que ha sido sustraida está valorada en 1500 euros y sirve para realizar un seguimiento de la familia de buitres negros
La Comunidad de Madrid va a sustituir la placa solar que alimentaba las cámaras para el seguimiento de la familia de buitres negros en El Paular (Rascafría), un elemento que ha sido sustraído.
Fuentes de la Consejería de Medio Ambiente han explicado a Efe que este elemento necesario para retransmitir en directo a la familia de buitres ha desaparecido y por ello se ha puesto una denuncia. La placa solar está valorada en 1.500 euros.
No obstante, desde el Gobierno regional se va a sustituir por otro elemento de las mismas características para poder continuar el seguimiento de estos ejemplares.
Según informa 'ABC' esta cámara de alta definición ha sido robada a pocos metros de uno de los nidos, 115 en total, que componen la colonia de buitre negro en el Valle de Lozoya.
Esta retransmisión en directo tuvo su récord de visualizaciones en el año 2016 con un total de 200.000 visitas.
El Valle del Paular, en Rascafría y la zona de Valdemaqueda son los lugares donde están establecidas las colonias más numerosas de este ave carroñera.
La colonia de esta ave emblemática de la Sierra de Guadarrama supone el cinco por ciento del total de la población europea.
El lugar del mundo con más buitres negros
En la actualidad, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio está empleando varios sistemas de marcaje para seguir a los buitres negros de la región: anillas de marcaje, de lectura a distancia, marcas alares, emisores terrestres y emisores vía satélite.
La Comunidad de Madrid es el lugar del mundo en el que más buitres negros se han marcado, y por ello es también la colonia con mayor información disponible, con localización de zonas de dispersión de los jóvenes y áreas de alimentación, entre otros datos de especial relevancia.
Generalmente, la época de nidificación del buitre negro empieza la primera semana de febrero y concluye en la primera semana de mayo, un periodo calificado por los expertos como crítico para que los huevos eclosionen con éxito y durante el cual se deben extremar los cuidados en la colonia.
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