Bajo el lema 'Ames a quien ames, Madrid te quiere', la fiesta del Orgullo más grande de Europa vuelve a Madrid para visibilizar la diversidad y reivindicar la igualdad de derechos del colectivo.
El Orgullo Gay comenzó en 1978 y se celebra cada año en el mes de junio, atrayendo tanto a madrileños como a visitantes llegados de todo el mundo.
El evento es una oportunidad para que la comunidad LGBT+ se reúna y celebre su diversidad y visibilidad, y también se utiliza para llamar la atención sobre temas importantes relacionados con los derechos y la igualdad de la comunidad LGBT+.
Un año más las Fiestas del Orgullo en la capital combinan las reivindicaciones con celebraciones culturales y actividades lúdicas como el tradicional pregón, conciertos o el concurso de Mister Gay.
El barrio de Chueca, corazón del Orgullo madrileño, será el escenario de las actividades que culminarán el 7 de julio, poniendo fin a diez días de festividades y activismo.
Intenta llegar a meta "de una pieza"
Una de las actividades más divertidas y esperadas por la mayoría de los asistentes tendrá lugar el día 4 de julio a las 18:00 horas en la calle Pelayo.
Las Fiestas del Orgullo no serían lo mismo sin su tradicional Carrera de Tacones, que este año celebra su vigesimoquinta edición.
Participar es relativamente sencillo, solo necesitas unos zapatos con tacones de 15 centímetros y mucho sentido del equilibrio.
Y es que la Carrera de Tacones es una de las competiciones más divertidas, alocadas y peligrosas para la integridad física de los participantes de las Fiestas del Orgullo de Madrid.
Durante la carrera se instalan dos puestos de avituallamiento: el primero ofrece a los corredores un bolso con un vestido y el segundo un pintalabios para que los participantes lleguen a la meta (si es posible "de una pieza") ataviados para la ocasión.
La competición consta de tres eliminatorias y una final y tanto el ganador como los finalistas son galardonados con diversos premios.
Durante la Gay Pride de Madrid, la calle Pelayo se llena de personas disfrutando de este evento imperdible que siempre arranca las carcajadas de los participantes y de los asistentes.
El mejor sitio para no perderte un detalle
El mejor sitio para disfrutar de la popular prueba es sin duda a pie de calle.
Aunque las aceras de la calle Pelayo son bastantes estrechas y suele acudir mucha gente, merece la pena apretujarse un poquito para ver pasar a los corredores a tu lado y no perderte ni un detalle.
Si eres de los que se agobian si estás rodeado de mucha gente, te recomendamos que busques o te hagas amigo de algún residente cuya ventana o, mejor todavía, balcón den a la calle Pelayo.
Y si te invita a merendar, mejor que mejor.