La explanada del parque Tierno Galván se convirtió en un auténtico observatorio para quienes quisieron acercarse a esta noche gratuita de observación de planetas y satélites.
Con telescopios cedidos por el planetario de Madrid y con los suyos propios, los madrileños pudieron ver de cerca los anillos de Saturno y los cráteres de la luna.
Pequeños y grandes, profesionales y principiantes disfrutaron de esta actividad.
Una pantalla gigante con la imagen de la Luna en directo cubría la fachada del Planetario. El satélite natural de la Tierra se encontraba en la constelación de El Sextante, en fase creciente, en el 6º día de su ciclo lunar y con un 30% de su cara visible iluminada.
Dicha superficie presenta zonas oscuras y llanas (llamadas mares), y otras claras en las que abundan los cráteres, como el cráter Copérnico. Cuando se tiene la posibilidad de contemplar la Luna con un telescopio es de especial interés mirar en la zona del terminador (borde entre la parte iluminada y la oscura). En ella se distinguen detalles de la orografía lunar, como las montañas, que proyectan sombras pudiendo apreciar sus contornos.
Poco después del crepúsculo se podía contemplar la Osa Mayor, la Osa Menor y la Estrella Polar.