Plaza Elíptica hace tiempo que es un lugar de referencia para la mano de obra barata, principalmente, de los sin papeles. Allí se concentran 'traficantes de mano de obra', dispuestos a contratar de forma precaria a aquel que se acerque allí para trabajar en la construcción.
Pero, la crisis ha complicado la situación y cada vez es mayor el número de personas concentradas en las inmediaciones, por lo que el tiempo en conseguir trabajo se prolonga. Estos trabajadores esperan desde la madrugada en Plaza Elíptica, sin acabar de encontrar el empleo deseado.
Lo que supone que al problema social, generado por el tráfico ilegal de trabajo, se sume el malestar de los vecinos, que observan como aumenta el número de personas concentradas en el lugar sin que se tome una solución al problema.