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Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con los Mossos d'Esquadra, han detenido en Madrid a tres presuntos miembros de un grupo criminal que sustrajo en Barcelona dos relojes valorados en 192.000 euros el pasado mes de mayo.

Según ha informado la Policía en un comunicado, la banda especializada en robos violentos de relojes de alta gama ya había actuado durante el verano del año pasado en Madrid. Los detenidos se movían en motos de gran cilindrada y viajaban entre ambas ciudades para cometer los hechos delictivos.

El pasado 9 de mayo se recibió la primera denuncia después de que los autores asaltaron a un turista. Uno de ellos cogió desde la espalda el cuello de la víctima, dijo algo que no entendió y le dio un tirón del reloj que llevaba. Tras el forcejeo, el agresor se fue corriendo hasta un lugar donde le esperaba otro hombre con una motocicleta. El reloj estaba valorado en 52.000 euros.

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Los investigadores estuvieron en contacto con la víctima después de los hechos, que facilitó más datos sobre los autores y pudo reconocer a uno de ellos.

El 18 de mayo se conoció otro robo con el mismo modus operandi. En este caso, la víctima se había sentido previamente observada por una persona sentada en una terraza del bar donde se encontraba, pero no le dio importancia.

Más tarde se marchó a un establecimiento, y al salir, uno de los detenidos le rodeó con el brazo su cuello, la agredió con el método 'mataleón' y la empujó al suelo. Cuando la víctima se encontraba en el suelo, el ladrón le arrancó el reloj y se lo llevó. La fuga se realizó con un hombre que le esperaba con una motocicleta para huir rápidamente. El reloj sustraído está valorado en 140.000 euros.

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ENTRE BARCELONA Y MADRID

El equipo conjunto de investigación constató a lo largo de estos meses que los ahora detenidos tenían una gran movilidad y se movían en motos de gran cilindrada entre ambas ciudades. Los Mossos d'Esquadra los identificaron en Barcelona y se coordinaron con la Policía Nacional, que los detuvo en Madrid el pasado 5 de julio.

Estaban alojados en un hotel, donde se realizó una entrada voluntaria, se localizó dinero y se recuperaron joyas y teléfonos. El 6 de julio pasaron a disposición judicial en Madrid y el juez decretó el ingreso en prisión para los tres detenidos.