Un agente de la Policía Local de Coslada rescató el fin de semana pasado, mientras se encontraba fuera de servicio, a un hombre a punto de morir ahogado en la Cala de Finestrat, en la provincia de Alicante, según ha informado el Ayuntamiento del municipio madrileño.
El agente se llama F.R.G. y estaba en la zona disfrutando de sus vacaciones. Los hechos sucedieron a última hora de la tarde del sábado. El policía escuchó una voz a lo lejos pidiendo auxilio y, rápidamente, comenzó a buscar la procedencia de la llamada de socorro.
Al estar cayendo la noche y aproximarse una tormenta la visibilidad era baja, además la mar estaba picada con olas. Por eso, el agente pidió a la persona que gritaba que continuase haciéndolo para poder localizarlo. Momentos después el componente de la Policía Local de Coslada divisó a un hombre de avanzada edad a unos ochenta metros de la orilla agarrado a unas rocas.
Sin pensarlo, F.R.G. se lanzó mar adentro y se hizo con el bañista, al que consiguió llevar hasta la orilla. El hombre había tragado mucha agua y que se encontraba sin fuerzas en estado cianótico. Una vez a salvo, lo colocó en la posición lateral de seguridad mientras la otra persona con la que se encontraba le policía avisaba al 112.
Ambos se quedaron atendiendo al hombre hasta que llegaron los servicios sanitarios y los cuerpos policiales de la zona. Cuando el hombre ya estaba recuperado y más tranquilo, con lágrimas en los ojos, agradeció al policía el arrojo y la determinación que tuvo. De no ser así, el desenlace podía haber sido trágico.
Además, se da la circunstancia de que el policía cosladeño acaba de recuperarse de un infarto. "Ello no le impidió cumplir con su deber y poner en riesgo su vida para salvar la de un ciudadano en serio peligro", recalca el Consistorio en su comunicado.