Un político, una tendera, un portero y una Dana: 2023 se escribe en negro en Madrid

El expolítico Alejo Vidal-Quadras recibe un tiro en el barrio de Salamanca, una tendera de Tirso de Molina muere apuñalada mientras despacha, el portero de un edificio de San Blas no logra salir con vida del piso de un vecino y el agua y el viento siegan la vida de tres personas.

Estas son algunas de las páginas más negras que 2023 ha escrito en Madrid, escenario también de numerosas agresiones con armas blancas, muchas protagonizadas por miembros de unas bandas juveniles que, pese a estar detrás de un solo homicidio en todo el año, no han cesado su actividad delictiva.

Hasta ahora se han registrado al menos 34 homicidios dolosos y asesinatos consumados en la Comunidad de Madrid, según datos del Ministerio del Interior, frente a los 47 contabilizados el pasado año.

Sin embargo, los intentos fallidos de estos delitos han aumentado un 42 por ciento entre enero y septiembre, hasta los 135 casos.

UN SANGRIENTO DÍA DE JULIO

El asesinato de Concha, la dueña de la histórica tienda de uniformes de trabajo Vistebien, situada en la céntrica plaza de Tirso de Molina, fue la gota que colmó el vaso de aquel 3 de julio, pero la sangre comenzó a correr horas antes.

Hacía 45 minutos que se había estrenado el día cuando, tras una discusión, dos hombres rumanos prendieron fuego al habitáculo que compartían con una pareja de compatriotas bajo el puente Pedro Bosch de la capital. Una mujer, de 42 años, murió abrasada por las llamas.

Esa misma madrugada, en Alcalá de Henares, un joven de 25 años asfixió hasta la muerte a una mujer de 53, con la que mantenía una relación de amistad, empleando la técnica del mataleón, propia de las artes marciales.

Y ya a mediodía, Concha, de 61 años, despachaba en el interior de su establecimiento cuando fue apuñalada en varias ocasiones. Según las pesquisas, el autor del crimen había entrado con la intención de robar, pero acabó echando mano de un cuchillo.

DOS CRÍMENES "DOMÉSTICOS" Y UNA TRÁGICA NAVIDAD FAMILIAR

Fueron asuntos domésticos, problemas en el vecindario, los que acabaron con las vidas de Pilar y Esteban. A la primera, presidenta de su comunidad de vecinos en Carabanchel, la mataron por reclamar el pago atrasado de facturas; al segundo, portero del edificio en el que vivía, lo encontraron apuñalado en la vivienda de un vecino conflictivo.

A sus 68 años y recién nombrada presidenta de su edificio, situado en la calle de la Oca de Carabanchel, Pilar se propuso sanear las cuentas de la comunidad. Marta, vecina del tercer piso y su presunta asesina, debía ocho meses de recibos de agua.

Llevaba dos días desaparecida cuando el 1 de marzo hallaron su cuerpo sin vida en una escombrera de la localidad toledana de Las Ventas, donde su verdugo trató de esconderlo.

Esteban, por su parte, entró a principios de octubre al piso de Alfredo, un problemático vecino, y ya nunca salió. Tras días desaparecido, los bomberos accedieron al domicilio y encontraron su cadáver con varias heridas de arma blanca.

El crimen, no obstante, nunca quedará resuelto del todo y nadie será juzgado. Tras acabar con la vida del conserje, el presunto homicida se suicidó en un parque en las inmediaciones del tanatorio de la M-30.

Y en los últimos compases del año, fechas habituales de encuentros con seres queridos, se escribió un crimen familiar. La noche del 27 de diciembre, tras un día de discusiones, un hombre de 54 años mató de un tiro a su sobrino en Mejorada del Campo. El autor fue detenido poco después en Tarragona tras entregarse.

LAS BANDAS MATAN A MENOS, PERO NO CESAN

Alex, de 22 años y miembro de los Trinitarios, estaba en la entrada de una discoteca de Tetuán cuando uno de sus enemigos de los Dominican Don't Play (DDP) le atravesó el corazón con un puñal. Ha sido el único asesinato rubricado por las bandas juveniles frente a los seis que cometieron en 2022.

Y pese a que los pandilleros han perdido protagonismo en la crónica negra, sus miembros han seguido en las páginas de sucesos con reyertas y apuñalamientos. La estadística no solo les incluye a ellos, pero es significativa: las detenciones por estos delitos han aumentado un 22 por ciento y los decomisos de armas blancas, un 4 por ciento.

SUCESOS CON ECO NACIONAL

Ocurrió el 9 de noviembre en la exclusiva calle Núñez de Balboa, pero el eco del disparo que impactó en la cara de Vidal Quadras resonó por todo el país. La Audiencia Nacional investiga el intento de asesinato como un acto de terrorismo que tiene como sospechoso a un fugitivo francés de origen tunecino.

También estremecieron los tres muertos tras el incendio del restaurante Burro Canaglia de Manuel Becerra, la detención de una pareja que agredía sexualmente a su hija de pocos meses de edad y la ofrecía a terceras personas, o la de un matrimonio que maltrataba a sus ocho hijos de entre 4 y 14 años en Colmenar Viejo.

DESASTRES METEOROLÓGICOS

La lluvia no cesaba y las calles estaban anegadas, pero por algún motivo José Manuel, vecino de Villamanta, 83 años y con alzhéimer, no estaba en el interior de su casa. Una corriente de agua le arrastró a la muerte. No muy lejos de allí, Manuel y su familia se dirigían en su coche hacia Aldea del Fresno cuando también se les perdió la pista.

Los cuerpos sin vida de los dos hombres fueron localizados días después en el cauce del río Alberche, únicas víctimas mortales en Madrid de una Dana septembrina que arrasó buena parte de España.

La borrasca Ciarán, que pasó con sus vientos huracanados por Madrid a principios de noviembre, se cobró la vida de una joven de 23 años, aplastada por un árbol de 20 metros de altura y dos toneladas de peso cuando paseaba con sus padres por una céntrica calle de la capital.