Un preso experto en Muay Thai que mató a su compañero de celda agrede a un funcionario de Estremera

Un funcionario de la cárcel de Estremera ha resultado herido tras ser agredido por un interno experto en artes marciales cuando se encontraba en la enfermería del centro penitenciario, han informado fuentes sindicales.

Se da la circunstancia de que este preso ya mató en diciembre de 2018 a su compañero de celda al no gustarle la distribución de las camas en su habitáculo. Este suceso se produjo nada más entrar en prisión preventiva por un robo y apuñalamiento en el Metro de Plaza Elíptica.

En esta ocasión, el reo habría golpeado repetidamente en la cabeza a un trabajador del servicio en el departamento de enfermería del centro, quedando el funcionario "noqueado" fruto del ataque. Varios internos de confianza de destino en la unidad consiguieron contener y retener al agresor.

El funcionario sufrió un traumatismo facial y cervical, estando actualmente en estado de observación y análisis de las lesiones y su evolución.

Los hechos se produjeron ayer por la mañana cuando el interno, que está clasificado en régimen ordinario, se encontraba en el departamento de enfermería por su patología psiquiátrica. En ese momento, estaba finalizando el reparto de la comida.

Tras mantener una normal conversación con el trabajador, y sin razón alguna le lanza una serie de golpes concatenados y precisos, que noquean al trabajador dejándole expuesto y derribado en el suelo.

Tras una primera atención y cura en la enfermería del establecimiento se traslada a centro hospitalario por un compañero para que se hagan las pruebas médicas necesarias para la valoración del estado del trabajador agredido, el resultado inicial y a la espera de evolución de las lesiones es fractura fácil y cervical.

Desde el sindicato Tu Abandono me puede Matar (TAMPM) desean que el trabajador se recupere de las lesiones y agradecen la labor y participación de una parte de los internos del centro por ayudar a su compañero.

Además, se han quejado de que se continúe manteniendo "a personas altamente peligrosas y con gravísimos problemas mentales en establecimiento de cumplimiento, donde no se cuenta, con personal sanitario adecuado".