Un proyecto piloto en Aranjuez instala cajas-refugio de murciélagos para controlar al mosquito tigre

La Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Aranjuez han impulsado la instalación de cajas-refugio para murciélagos en zonas verdes del municipio dentro un proyecto piloto que busca el control de la población del mosquito tigre en la región.

En un comunicado, el Consistorio ha detallado que este control biológico de plagas consiste en fomentar la presencia de los "enemigos naturales" de esta especie que supone un vector de transmisión de determinadas enfermedades, como el dengue, chikungunya y zika.

En este sentido, ha destacado que los murciélagos pueden consumir entre 1.000 y 3.000 mosquitos en una jornada, además de otras especies que pueden ser vectores de leishmaniosis.

Las ventajas, según el ayuntamiento, es el mantenimiento de los equilibrios naturales y la reducción del uso de químicos. Así, las cajas-refugio se han instalado en grupos de 5-6, próximas entre sí y en distintos árboles.

"Se trata de ofrecer a los murciélagos distintas posibilidades y algo de heterogeneidad espacial para que elijan las que más les convengan, produciéndose por lo general una ocupación diferencial de los refugios", ha explicado el Ayuntamiento.

Antes de su instalación, los técnicos han procurado ejemplares de cierto porte, con troncos o fustes gruesos y preferiblemente libres de ramas en los primeros 3-4 metros, con variadas condiciones de orientación y libres de obstáculos para facilitar el acceso de los murciélagos.

Al detalle, el modelo escogido es una caja plana de cemento de madera resistente al ataque de los pájaros carpinteros que proporciona gran durabilidad en la intemperie y ofrece un microclima interior "perfecto".

En este sentido, el ayuntamiento ha señalado que la previsión es que sus principales inquilinos sean los 'murciélagos enanos', una especie abundante en España y muy común en hábitats humanizados.

"Esta medida, por sí misma, no va a controlar las poblaciones de mosquito tigre, pero sí puede contribuir positivamente. Estos trabajos se plantean como un piloto que tendrá su seguimiento y evaluación en 2025. Para saber si resultan efectivas, habrá que hacer estudios más a medio plazo en coordinación con los responsables en sanidad ambiental", ha concluido el consistorio.