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Grandes polillas han llegado a Madrid con la subida de temperaturas. Los expertos dicen que no existe peligro alguno: ni plagas, ni epidemias. Se trata de la variedad autographa gamma, caracterizada por migrar en las épocas calurosas en busca de terrenos más fríos.

Estos insectos no son venenosos, tampoco pican a los seres humanos u otros animales; así que, desde ese punto de vista, se consideran inofensivas. No obstante, pueden llegar a afectar la salud de manera indirecta; ya que, sus larvas, desarrolladas en los alimentos, tienden a deteriorarlos.

Polillas en Madrid | TWITTER

El asunto de las polillas está siendo especialmente comentado en las redes sociales, en especial en Twitter.

El Departamento de Control de Vectores del organismo municipal Madrid Salud ha recibido “cierto número de avisos” sobre actividad de polillas ambientales diurnas desde finales de mayo que, en cualquier caso, no ha sido “muy destacado” ni supone “riesgo alguno para la salud”.

Fuentes municipales han informado de que el número de llamadas por esta especie de polillas, lepidópteras, se ha observado desde los distritos del sur y el sureste, y detallan que los insectos son “inofensivos” porque “ni pican ni transmiten enfermedades al ser humano”.

El consistorio madrileño asegura que las polillas no guardan relación alguna con otras especies que generan daños en textiles o se comportan como plagas de interés alimentario, motivo por el que no se ha llevado a cabo “ningún tratamiento insecticida” al no estar indicado.

Añaden, además, que esta situación parece presentarse “con patrones cíclicos” de duración limitada en el tiempo al haber ocurrido en años anteriores como 1962, 1996 o 2013, y explican que las causas pueden estar relacionadas con la existencia de ciclos biológicos, migraciones propias de estas especies y otras circunstancias ecológicas.