Una ruta por la gastronomía catalana en Madrid
Los mejores restaurantes para comer los platos típicos catalanes en la capital
Madrid es una ciudad muy rica gastronómicamente hablando. La cultura y cocina típica de las diferentes comunidades de España han calado fuertemente en la capital: desde la comida vasca, gallega o asturiana hasta la valenciana o andaluza. Sin embargo, una que tal vez ha pasado más desapercibida -y no por su mala calidad o simpleza- ha sido la cocina propia de Cataluña.
A pesar de la presencia de grandes cocineros en la capital como los míticos Ferran Adriá y Santi Santamaria u otros más recientes como Ramón Freixa o Sergi Arola, la gastronomía del noreste peninsular donde cohabitan armónicamente el mar y la montaña, no ha tenido tanta presencia como la de otras regiones.
Cierto es que, al igual que otros lugares de España, Madrid ha adoptado sin precedentes alimentos típicos y originarios de Cataluña tan simples como el pa amb tomàquet. Sin embargo, carecen de la calidad y autenticidad características de la ciudad Condal y alrededores.
Estos son algunos restaurantes dónde disfrutar de la mejor y más auténtica comida catalana.
Casa Jorge
Por excelencia, el gran referente de la cocina catalana en Madrid. En este restaurante, inaugurado hace más de dos décadas, podrás disfrutar de una típica calçotada con su salsa romesco por un precio cerrado de 39 euros. Aunque los calçots son el plato estrella, pueden ir acompañados de entrantes como pa amb tomaquet, embutidos, esqueixada de bacalao y escalivada.
También destacan otros platos como la parrillada (conejo a la brasa, butifarra con mongetes o chuletitas de lechal), además de los clásicos caracoles, bacalao a la catalana o una amplia oferta de arroces.
Can Punyetes y La Huerta de Casa Ricardo
El primero es un clásico en Barcelona que llegó a Madrid en el año 1988. Además de los calçots o los caracoles, destacan otro tipo de platos típicos como la escudella y el xató, o platos a la brasa. Desde el conejo hasta todo tipo de butifarras, pasando por chuletas de cordero y longaniza.
Este segundo está ubicado, casualmente, en la Avenida de Barcelona. Aquí también destacan especialmente los caracoles a la llauna junto a los platos de bacalao, el conejo all i oli y unos notables guisos fuera de carta. Obviamente, no faltan lo calçots con su salsa.
Cadaqués
Una apertura más reciente del Grupo Sagardi que llegó al centro de la capital - en la calle Jorge Juan 35- en plena pandemia por Covid 19. El restaurante combina el estilo casual y mediterráneo y hace referencia al pequeño pueblo de la Costa Brava. La oferta gastronómica hace justicia a la comida típica del pueblo, con cigala de Cadaqués, navajitas del Delta o gamba roja del Puerto de Roses. También pescados salvajes o guisos tradicionales, como las judías del ganxet, las albóndigas con sepia o la romescada de calamar de potera.
La Garriga
Aunque no es propiamente un restaurante, es digno de mención por su exquisita oferta de productos catalanes. Destacan los embutidos como el jamón o la longaniza, además de los vinos, licores, cavas y champagne elegidos por su calidad y por su exclusividad.
Otros restaurantes que no son únicamente especializados en cocina catalana -sino que combinan con el resto de cocina mediterránea- dónde podrás disfrutar de los mejores calçots son: Candeli, esParadis Madrid o Sa Brisa.
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