La Plataforma contra la Ampliación de Barajas denuncia el "enorme" aumento de vuelos previsto por las aerolíneas para la temporada de invierno que comienza el 30 de octubre y reclama al Gobierno de la nación medidas concretas de reducción de aquellos vuelos considerados innecesarios por existir una alternativa terrestre adecuada.
En un comunicado, las entidades sociales y ecologistas que forman parte de la plataforma, entras las que figura Ecologistas en Acción, muestran su preocupación por los impactos asociados a este incremento del tráfico aéreo, que se añaden a las continuas afecciones que sufren los 16 municipios ubicados en la zona de operaciones del aeropuerto.
La plataforma reclama al Gobierno central la puesta en marcha de medidas concretas de reducción de los vuelos con una alternativa terrestre viable como forma de "mitigar el calentamiento global y mejorar la calidad de vida" de las poblaciones más afectadas.
El próximo domingo 30 de octubre, según la plataforma, el aeropuerto de Madrid-Barajas recibirá por primera vez un avión de la compañía francesa Transavia procedente de Montpellier.
La compañía de bajo coste, propiedad del grupo Air France-KLM, inaugurará de esa manera el nuevo servicio que conectará la ciudad del sur de Francia con Madrid dos veces por semana.
"Y lo hará ante las protestas de organizaciones sociales y ecologistas de ambos lados de Los Pirineos, que consideran que esta nueva ruta resulta innecesaria teniendo en cuenta sus impactos (unas 17 toneladas de CO2 por trayecto) y que ya existe un servicio ferroviario directo entre ambas ciudades", añade la plataforma.
Sin embargo, la operada por Transavia no es la única ruta nueva en la temporada de invierno que comienza el 30 de octubre y se extiende hasta el 25 de marzo de 2023.
Según Ecologistas en Acción, en este contexto pospandémico el interés de la aerolíneas por espolear la demanda se ve respaldado por el trato "privilegiado" al sector por parte de las Administraciones Públicas.
Aumento de vuelos
Por ello, y en palabras de Pablo Muñoz, portavoz de la organización ecologista, “numerosos operadores han lanzado agresivas campañas invernales enfocadas a aumentar significativamente las rutas y las frecuencias, a menudo en trayectos con clara alternativa terrestre”.
Un ejemplo representativo es el de Iberia, compañía que ha anunciado en su web la reactivación este invierno de “toda su operativa en el Puente Aéreo Madrid-Barcelona anterior a la pandemia con 87 frecuencias semanales y hasta 15 vuelos diarios por sentido”.
Igualmente, la aerolínea informa de los incrementos en las conexiones con otras ciudades como Bilbao (hasta seis vuelos diarios); o La Coruña, Asturias y Vigo (hasta cuatro vuelos diarios).
Denuncian el ruido y la contaminación
Ante el aumento exponencial de los vuelos previsto para las próximas semanas, la Plataforma contra la ampliación de Barajas denuncia los enormes impactos que estos vuelos tienen, especialmente para las poblaciones cercanas a los aeropuertos.
“El vecindario de municipios como San Fernando de Henares, Coslada o Mejorada del Campo ya sufrimos a diario el ruido y la contaminación de los despegues, aterrizajes y aproximaciones a Barajas de decenas de aviones”, afirma Esther Moraga, portavoz de la Plataforma contra la ampliación de Barajas.
Una de las medidas que reclama la Plataforma contra la Ampliación de Barajas es la reducción de aquellos vuelos considerados innecesarios por existir una alternativa terrestre adecuada.
El caso más claro, punta, es el Puente Aéreo entre Madrid y Barcelona, que implica la emisión de unas 6,6 toneladas de CO2 por trayecto (asumiendo una ocupación de las aeronaves de solo el 50 %), lo que representa unas 574 toneladas semanales, aparte de otros impactos nocivos para la salud como la contaminación acústica y atmosférica producida por los aviones.