Vecinos de El Retiro, hartos de boñigas y actividades sin control en el parque

La Asociación Vecinal Retiro Norte ha expresado en sus redes sociales el malestar por algunas situaciones que empañan la imagen de uno de los espacios más turísticos de Madrid, El Retiro.

Hablan del "tapizado de boñigas de los caballos de los policías" o de la proliferación de personajes disfrazados "sin licencia ni control de ningún tipo".

Aseguran que llevan años pidiendo "un plan de usos para El Retiro donde las actividades económicas deban ser notificadas previamente para poderse controlar su número y evitar conflictos".

Pero no sólo hacen referencia a las deposiciones de la policía montada o a los disfrazados. También señalan a los echadores de cartas, los titiriteros, los entrenadores deportivos, los magos, los músicos o el tráfico de carritos a pedales.

El Retiro, jardín histórico protegido como Bien de Interés Cultural, acoge numerosas actividades que en opinión de la entidad vecinal deberían contar con algún tipo de regulación.

Empresas de cumpleaños, clases de baile, clases de patines, vendedores de chuches, de artesanía, grupos organizados de corredores, guías turísticos en segways y bicicletas, paseadores profesionales de perros o masajistas son algunas de las cosas que ocurren dentro de este parque central urbano y que piden que se ordenen.

"No estamos pidiendo que se prohíban, pedimos que se evalúe su impacto y si es necesaria una autorización previa y un control o limitaciones en cada tipo de actividad", reclaman.