Vecinos de Madrid y Getafe advierten de un aumento de mordiscos de mosca negra

Los vecinos de Butarque-Villaverde Bajo y Perales del Río-Getafe exigen a las administraciones coordinación y más implicación para mitigar el aumento de la plaga de mosca negra. Ambos núcleos se encuentran en la zona de influencia del río Manzanares, lugar en el que proliferan estos simúlidos.

Tanto la Asociación de Vecinos Independiente Butarque como la Asamblea Vecinal de Perales del Río-Getafe se han dirigido a las Administraciones Públicas para "exigir un trabajo coordinado, que sea más efectivo contra el aumento alarmante de mosca negra".

En los últimos años, las mordeduras de mosca negra están suponiendo un problema de salud pública, por los efectos que produce. Hinchazones, ulceraciones, infecciones que necesitan antibióticos, corticoides o antihistamínicos, son las consecuencias de esta situación, que se agrava cada año, explican.

Las entidades se han dirigido a los ayuntamientos de Madrid, Getafe, Rivas Vaciamadrid, a la Confederación Hidrográfica del Tajo, la Consejería de Medio Ambiente y al Canal de Isabel II.

"Si no hay coordinación en las actuaciones y tratamientos contra la mosca negra, la eficacia es muy limitada", afirman y por ello solicitan la creación de una mesa con todas las partes implicadas para hacer un seguimiento y buscar soluciones.

En la legislatura anterior se formó una comisión de seguimiento de la mosca negra con el Ayuntamiento de Madrid. Según los afectados, este órgano nunca se convocó. En su lugar se optó por fumigaciones y otras medidas "que están resultando ineficientes", afirman los vecinos a la vista de la nueva oleada de mordiscos de mosca negra.