Vecinos de San Fernando piden a Sánchez una solución como El Carmel de Barcelona
En aquella ocasión las obras del metro de la Generalitat provocaron un gran hundimiento en pleno barrio barcelonés
A las ayudas municipales, regionales y los pagos de las aseguradoras, el Gobierno central sumó diversas ayudas a los afectados
REDACCIÓN / AGENCIAS
Los afectados por las obras de la línea 7B de Metro en San Fernando de Henares han pedido este miércoles un plan integral para resolver los problemas de sus viviendas, con la participación de las Administraciones central, autonómica y local.
Se cumplen 34 días de acampada frente a la oficina abierta por la Comunidad de Madrid en el municipio y un año del derribo del edificio situado en la calle de La Presa, número 4 y la calle Rafael Alberti, números 1 y 3, por graves daños estructurales.
El presidente de la Asociación de Afectados por Metro Rafael Alberti-Presa, Juan Antonio Fuentes, ha acusado a la Comunidad de Madrid de "paralizar" y "demorar" los expedientes de responsabilidad patrimonial.
Fuentes ha asegurado que los vecinos no han percibido indemnizaciones del Gobierno regional por el derribo de sus viviendas, aunque ha reconocido que diecisiete familias han recibido compensaciones por la pérdida de sus plazas de garaje.
Ha recordado que la Comunidad de Madrid les ha ofrecido a los afectados ayudas para el alquiler de viviendas hasta el mes de julio porque todavía no han recibido las indemnizaciones, y se ha quejado de que los miembros del Ejecutivo aseguren que les darán a los vecinos "el máximo legal", cuando el importe ha variado a lo largo del tiempo (inicialmente les ofertaron una cantidad que luego fue mejorada para igualar el daño moral a todos los miembros de las familias damnificadas).
"Nosotros no queremos ayudas para el alquiler de viviendas. Queremos una resolución de los expedientes de responsabilidad patrimonial para iniciar la vía contencioso-administrativa", ha indicado.
SÁNCHEZ Y EL CARMEL
Fuentes ha señalado que ayer, martes, tuvo un breve encuentro con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, antes de dar un mitin en Alcalá de Henares, donde le planteó el problema de los afectados por las obras de la línea 7B de Metro.
Ha explicado que el presidente del Gobierno le dijo que ya estaba al corriente de este asunto, a través del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, a quien los vecinos le habían solicitado las mismas ayudas que ya se establecieron en 2005 para el barrio de El Carmel, en Barcelona.
Además, en respuesta a una petición de Fuentes, en el mitin que ofreció en Alcalá, el presidente del Gobierno planteó que todas las Administraciones tenían que ponerse de acuerdo para solventar el problema que existe en San Fernando de Henares.
En el caso de El Carmel el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acudió a la zona afectada de El Carmel.
La Administración centralayudó con 10.000 euros a cada afectado que perdió una vivienda o un negocio y 6.000 euros a cada familia con daños en su vivienda, más otros 1.500 euros por recuperar enseres.
"El daño psicológico y el daño moral es irreparable, pero queremos retomar esas vidas que se nos interrumpieron hace más de veinte meses", ha dicho Fuentes, quien ha resaltado que los vecinos quieren una vivienda como la que tenían.
Este miércoles la Plataforma de Afectados por la línea 7B de Metro ha organizado una marcha por las zonas dañadas de San Fernando de Henares, desde la calle Vergara hasta la plaza de España, pasando por el lugar de acampada de los vecinos.
Con esta acción, los vecinos de San Fernando quieren poner de manifiesto que su patrimonio se ha devaluado como consecuencia de este "desastre" y que se han visto privados del Metro, que lleva cerrado desde el 24 de agosto del año pasado para acometer las obras de consolidación del terreno.
Fuentes ha dicho que los vecinos viven con "miedo" por la aparición de "pequeños pelitos que se convierten en grietas" en sus casas que llevan a su derribo, y residen "en un entorno hostil, con inyecciones, escapes de gas y explosiones".
Más de seiscientas viviendas han resultado afectadas por la construcción de la línea 7B de Metro, que facilitó la filtración de agua subterránea en zonas próximas al túnel y la disolución del terreno, provocando oquedades.