Asociaciones vecinales de Sol y el Barrio de las Letras han denunciado este martes que, a pesar de que el 98% de las Viviendas de Uso Turístico (VUT) de la capital operan sin licencia, el Ayuntamiento no solo no las cierra sino que ha reducido el número de inspectores para su vigilancia y control, pasando de 31 a 11 personas.
Según datos de estas entidades, de las 1.356 denuncias que la asociación vecinal ha presentado a la Administración desde 2019, la Comunidad de Madrid solo ha respondido a 116, pero no ha ejecutado ni un solo cierre.
Los colectivos vecinales calculan que la capital acumula 25.648 VUT, de las cuales 10.507 se encuentran en el distrito Centro.
Las VUT se expanden por Madrid
“Todos los días convivimos con el ir y venir de personas desconocidas, con el ruido de maletas, de muebles, con timbrazos a cualquier hora del día y de la noche, con fiestas y música, con intentos de abrir la puerta de tu casa porque los turistas se equivocan del puerta, no podemos más”, indican los afectados.
Los afectados han recordado que las normas que las regulan en Madrid obligan a estos negocios a disponer, entre otras cosas, de una salida independiente a la calle.
Señalan "una clara expansión de estos negocios a otros distritos como Arganzuela, Retiro, Chamberí, Salamanca, Tetuán o Carabanchel".
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, reconocía este lunes que hay un "problema" con las viviendas de uso turístico ilegales, aunque ese problema "viene" del Gobierno de Pedro Sánchez, que no ha hecho "nada" en cinco años cuando los Ayuntamientos apenas tienen competencias, según el regidor.
Según ha argumentado Almeida, los Ayuntamientos solo tienen competencias urbanísticas en la materia pero "ninguna" en materia de turismo.
Ha añadido que en Madrid "hay un problema con las viviendas turísticas" aunque el Ayuntamiento haga inspecciones y tenga personal "dedicado" a ello, porque "es muy difícil que podamos llegar al número de viviendas turísticas de uso ilegal que hay en estos momentos en la ciudad de Madrid".
Paras las entidades vecinales, Almeida tiene dos instrumentos dentro de sus competencias. El Plan General de Ordenación Urbana (PGOUM) de 1997 y el Plan Especial de Hospedaje (en la línea del primero) que regulan esta actividad, y solo tiene que aplicarlas”, ha indicado Vicente Pérez Quintana, representantes de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid.