Los vecinos de la Ermita del Santo han convocado para este sábado, 1 de marzo, una cacerolada a las 12:00 horas frente al centro comercial de la zona. El objetivo de la protesta es manifestar su rechazo al plan urbanístico aprobado recientemente por la Comunidad de Madrid, que contempla la construcción de 529 nuevas viviendas y la creación de más zonas verdes. Los residentes consideran que este proyecto responde a intereses privados y no al bienestar del barrio.
Un plan urbanístico polémico
El plan definitivo fue aprobado por el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid hace unas semanas, tras la modificación del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid. La transformación de la zona ha sido defendida por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, quien aseguró que con este desarrollo "los vecinos ganarán dotaciones, espacios públicos y vivienda" en una área que, según él, estaba "degradada".
El rechazo vecinal y las críticas al proyecto
Sin embargo, las asociaciones vecinales denuncian que el proyecto se ha impulsado "de espaldas a la ciudadanía", sin consulta previa ni posibilidad de participación. En un comunicado, han criticado que la iniciativa beneficia exclusivamente a la socimi propietaria del centro comercial, que verá aumentada considerablemente la revalorización de su inversión. Además, lamentan que el Ayuntamiento no haya respondido a las 1.000 alegaciones presentadas por los residentes ni haya informado sobre posibles modificaciones del plan.
Impacto en el barrio: transporte, zonas verdes y calidad de vida
El rechazo a esta iniciativa es amplio entre los vecinos de los barrios de Puerta del Ángel y Los Cármenes, quienes han anunciado que presentarán un recurso judicial una vez la aprobación definitiva sea publicada en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM).
Los colectivos vecinales también han cuestionado el argumento municipal de que el proyecto responde al "interés general" debido a la escasez de vivienda. "Las nuevas viviendas tendrán precios inasequibles, mientras que en el barrio hay una gran cantidad de pisos vacíos y destinados al alquiler turístico", señalan.
Además, advierten sobre el impacto negativo que tendrá la construcción en la zona, como la sobresaturación de los servicios públicos, el colapso del transporte, la pérdida de zonas verdes consolidadas y el aumento de la contaminación atmosférica.
Cacerolada y próximas acciones vecinales
La cacerolada de este sábado se suma a otras iniciativas que los vecinos están organizando para visibilizar su oposición y exigir mayor transparencia y participación en el desarrollo de su barrio.