En Tirso de Molina, una día más, un grupo de pensionistas aguarda para comprar a bajo precio productos robados por toxicómanos.
Comida, productos de limpieza o maquinillas de afeitar. Para los mayores es la manera de acceder a productos básicos a bajo precio pero los vecinos se quejan.
Muchos dicen estar sorprendidos y asustados por la inseguridad que genera este nuevo mercado ilegal.
En plena plaza de Tirso de Molinas, nueve o diez jubilados se sientan a esperar muy cerca del metro a esperar que un grupo de toxicómanos lleguen con bolsos y mochilas de productos robados.
Un problema de inseguridad para los residentes de la céntrica plaza.
"Ellos les venden lo usurpado a las personas mayores o gente sin recursos" asegura una vecina.
Los vecinos piden más presencia policial porque no se sienten seguros. Una situación que quieren que acabe para poder pasear tranquilos.