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Más de cuarenta cuadrillas han realizado tareas de limpieza de los montes de la Comunidad de Madrid durante todo el invierno y la primavera.

Actualmente veimntisiete de estas cuadrillas se encuentran diseminadas por toda la región para continuar con estas tareas, haciendo especial hincapié en el desbrozamiento de las zonas próximas a las urbanizaciones.

El peligro de incendios es más alto en estas zonas dado que el fuego se expande con una gran rapidez por los setos de arizónicas que muchos chalets tienen en sus jardines.

Los bomberos y agentes forestales tienen previsto construir cerca de cuatrocientos kilómetros de cortafuegos para evitar la propagación de incendios; si bien es cierto que lo más importante es siempre la precaución. La mayoría de los incendios se producen por pequeñas negligencias; por lo que conviene recordar que algho tan aparentemente inocente como dejar una barbacoa encendida o tirar una colilla por la ventanilla del coche, pueden ser la causa de una catástrofe medioambiental y de la pérdida de importantes bienes naturales.