Ventilar tu casa a primera hora de la mañana en Madrid, una mala idea
Los investigadores recomiendan hacerlo fuera de las horas con picos de tráfico
Los investigadores se ha centrado en uno de los gases tóxicos con más presencia en los cielos de Madrid. El dióxido de nitrógeno (NO2) que tiene en el tráfico rodado una de sus principales fuentes de emisión.
“Las personas pasan más del 90 % de su tiempo en ambientes interiores, éstos no se suelen tener en cuenta en la evaluación de la exposición. Es por eso que, para evaluar mejor la exposición total a la contaminación atmosférica, es necesario considerar también estos microambientes”, explica Esther Rivas, investigadora postdoctoral Margarita Salas UPM en la Unidad de Modelización Atmosférica del CIEMAT y autora principal de este trabajo.
Con el objetivo de evaluar también lo que sucede con el aire que respiramos cuando estamos a cubierto, los investigadores aplicaron un modelo de Dinámica de Fluidos Computacional a un gemelo digital del edificio del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y su entorno.
Los datos obtenidos demuestran que para lograr reducir al máximo la concentración de contaminantes provenientes del tráfico en el interior de los edificios, la ventilación natural debería realizarse durante las horas de bajas concentraciones de contaminantes atmosféricos, evitando las horas pico de la mañana y la tarde.
“Una forma de promover la ventilación natural en entornos urbanos sería reducir las concentraciones de contaminantes cerca de las ventanas, por ejemplo, implementando medidas para reducir el tráfico alrededor de los edificios, especialmente en áreas con poblaciones sensibles, como hospitales, escuelas, residencias de ancianos, etc", recomiendan.
En los casos en los que no se puedan implementar este tipo de medidas, sería interesante promover el uso de sistemas que permitan gestionar de forma inteligente la ventilación natural de los edificios (es decir, durante las horas en las que la calidad del aire exterior es más favorable), así como el uso de motores menos contaminantes”, añaden los autores.
El trabajo, que ha sido publicado recientemente en la revista internacional Journal of Building Engineering (https://doi.org/10.1016/j.jobe.2023.108403), se ha enmarcado dentro del proyecto AIRTEC-CM: evaluación integral de la calidad del aire urbano y cambio climático (S2018/EMT-4329), coordinado por Rafael Borge de la UPM y financiado por la Comunidad de Madrid.
Para los autores, la importancia de este estudio radica en que “ha puesto a punto una metodología que podría ser aplicada para estimar la calidad del aire que respiramos tanto en el exterior como en el interior de edificios y que ayudaría al diseño y evaluación de medidas para reducir la exposición de la población a la contaminación atmosférica”, concluyen.
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