Vida y avatares del Real Jardín Botánico de Madrid
De huerta real cerca del Manzanares a una de las colecciones naturales más importantes del mundo
Ocho hectáreas de Naturaleza y Ciencia en el corazón de la capital
REDACCIÓN
El actual Real Jardín Botánico (RJB) de Madrid es el sucesor de otro anterior denominado Huerta de Migas Calientes que estaba en lo que hoy conocemos como Puerta de Hierro, arrimado al Río Manzanares. Este permaneció aquí desde mediados del siglo XVIII hasta la apertura del centro de Madrid.
En 1781, reinando Carlos III, se inaugura el actual del Paseo de Recoletos junto al Museo del Prado, con su distribución de terrazas escalonadas y con la clásica ordenación de especies del naturalista Carl Linneo.
Ya desde sus inicios el RJB cumplió sus funciones de ser centro de docencia y referencia Botánica. En sus terrenos se replantaron los ejemplares traídos por las expediciones de América y el Pacífico. Un compendio de plantas, herbarios y obras gráficas fundamentales en la historia de la Ciencia.
El primer revés para el Botánico llega con la invasión francesa de 1808, con sus ocupaciones y destrozos.
En 1857, bajo la dirección de Mariano de la Paz Graells, el RJB acoge un zoológico que una década después es trasladado al Jardín del Buen Retiro.
El segundo revés para el RJB llega a partir de 1880. Se le quitan dos hectáreas de terreno para construir el actual Ministerio de Agricultura. El tercer golpe se produce en 1886, un ciclón que atravesó Madrid derribó 564 de sus árboles de gran valor.
Desde 1939 el RJB depende del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Durante sus 265 años de historia este museo vivo en pleno centro de la ciudad se ha mantenido como lugar de interés científico pero también como centro de difusión. Y más recientemente como escenario de eventos no exentos de crítica.
Sus 8 hectáreas constituyen un refugio de Naturaleza con lo que ello supone para esta zona de fuerte presión ambiental y para sus más de 5.500 especies de todo el planeta.
En enero de 2021 la borrasca Filomena con sus nieves, frío y vientos hizo estragos en el RJB provocando la pérdida del 2% de sus árboles y causando graves destrozos en las instalaciones.