La Fundación ToxicoWatch ha vuelto analizar un año después el depósito de contaminantes orgánicos persistentes (COP) en biomarcadores como huevos de gallinas de corrales domésticos, agujas de pino y musgos, en el entorno de la incineradora de Valdemingómez. Se trata de un proyecto europeo coordinado por Zero Waste Europe (ZWE).
La investigación revela que la mayoría de los huevos analizados supera los límites legales de la UE para los bioensayos y análisis químicos regulados por la Comisión Europea
El análisis de la vegetación también muestra dioxinas en concentraciones elevadas en las zonas cercanas al complejo de tratamiento de residuos. Así mismo, se han encontrado cantidades elevadas de sustancias per-y polifluoroalquiladas (PFAS) e hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAH) alrededor de Valdemingómez.
El estudio se ha extendido a otras plantas de incineración de residuos de la UE y, según los resultados publicados este jueves, las mayores concentraciones en un área estudiada corresponden a la de Valdemingómez, explican los autores del trabajo.
El estudio realizado en 2021 y publicado en 2022 ya advertía de altos niveles de tóxicos en la zona de influencia de la incineradora madrileña. El informe actual indica que los altos niveles localizados al suroeste de las instalaciones pueden estar relacionadas con el depósito de sacas de cenizas, algunas de ellas rotas, como denunciaron colectivos ecologistas y vecinales el pasado mes de octubre.
El proyecto se ha realizado simultáneamente, durante 2021 y 2022, en España, la República Checa y en Lituania. La Fundación ToxicoWatch, radicada en los Países Bajos, participa en calidad de socio científico junto con organizaciones ecologistas y vecinales de España y de países europeos.
Marcha por el cierre de Valdemingómez
El próximo 22 de enero, el Grupo de Trabajo por el cierre de la incineradora de Valdemingómez (formado por Ecologistas en Acción de la Comunidad de Madrid, la FRAVM y GRAMA) organizará la IV marcha desde el Ensanche de Vallecas hasta la incineradora de Valdemingómez, para exigir el cierre de esta instalación.
Cibeles cuestiona el rigor del análisis
El Ayuntamiento de Madrid asegura haber contratado estudios de análisis de las posibles afecciones al entorno del Parque Tecnológico de Valdemingómez, elaborados por organismos como Madrid Salud o el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
"No han detectado que pueda atribuirse contaminación en el entorno asociada a la incineradora", ha informado Cibeles en un comunicado.
El estudio de Zero Waste emplea "una metodología completamente diferente a la legalmente exigible, que no permite determinar el origen de la contaminación que se pudiera detectar", a lo que han añadido que el rigor en la realización del estudio "resulta muy cuestionable".
Mediciones municipales
En las últimas mediciones de dioxinas y furanos realizadas en el mes de noviembre de 2022, ha continuado el Ayuntamiento, los valores de dioxinas medidos en puntos más próximos a la planta de Las Lomas "se situaban por debajo de los valores medidos en otras zonas más alejadas de la incineradora, que se toman como blancos de referencia".
El estudio de Madrid Salud reflejaba que se aprecia "un menor riesgo de salud por enfermedades respiratorias en el anillo más cercano a la incineradora (menos de 5 kilómetros) que en el anillo siguiente (5-8 km.)".
Este hecho "contradice el planteamiento que sostiene el estudio que se ha conocido hoy de la fundación holandesa ToxicoWatch, si las emisiones de la incineradora fueran las causantes de enfermedades respiratorias, el riesgo sería mayor en el anillo más próximo a la instalación".
Otra fuente de emisiones
Por otro lado, la investigación del CSIC refleja que la concentración de dioxinas y furanos en el entorno del parque "se encuentra en el rango inferior de las concentraciones, así como que en los casos en que se detectan niveles de concentración más elevados en la zona de Valdemingómez, la dirección del viento no arrastraría las posibles emisiones de Las Lomas".
"Las evidencias científicas permiten señalar que la planta de Las Lomas no es el origen de posibles contaminaciones que pudieran producirse en el entorno y, concretamente, de los compuestos orgánicos persistentes (COP) mencionados en el estudio de ToxicoWatch, que sostiene que se detectan en las proximidades de esa instalación", ha remarcado el Ayuntamiento.
Nuevo análisis municipal
El Consistorio va a realizar otro estudio complementario, que incluirá el análisis de sustancias orgánicas bioacumulables en la vegetación. Desde hace meses se está preparando la documentación técnica para elaborar los pliegos de un nuevo contrato.
El Gobierno municipal asegura que el nuevo servicio de explotación de la planta de Las Lomas, vigente desde julio de 2022, recoge la aplicación de nuevos valores límite de emisión más exigentes, adelantándose al cumplimiento de la nueva normativa comunitaria sobre esta cuestión.