Centro de acogida San Isidro | AYUNTAMIENTO DE MADRID
(Actualizado

El centro de acogida municipal para atención a personas sin hogar San Isidro (CASI) ha tenido que cerrar 23 de sus habitaciones debido a una plaga de chinches en el centro, que ha obligado a trasladar a más de 66 usuarios a otras estancias para pernoctar sobre catres habilitados para ello. El Ayuntamiento, por su parte, ha asegurado que ya trabaja para solucionar el problema.

Los trabajadores del centro han denunciado que se trata de un problema que se lleva arrastrando desde hace "cuatro o cinco años", con plagas de chinches intermitentes en verano, tras el periodo de hibernación de estas insectos durante el invierno.

Desbordados

Una de las trabajadoras ha subrayado que en esta ocasión el centro está desbordado, con el cierre de 23 de sus 88 habitaciones, lo que ha obligado a reubicar a 66 de los 280 usuarios del mismo.

Según ha explicado, se ha habilitado zonas como las salas de televisión con catres para que los afectados puedan pasar la noche. Esta solución "improvisada" ha provocado el malestar de los usuarios, principalmente de quienes tienen problemas de movilidad reducida.

"A los usuarios se les está reubicando en camas de campañas en zonas comunes, sin baños y sin cumplir distancias de seguridad frente al covid-19, sin adaptaciones para personas con problemas de movilidad. Se les priva de su ropa y objetos personales que tienen que ser desinfectados durante un largo proceso", han denunciado.

Malestar en los trabajadores

También existe malestar entre los trabajadores del centro, que advierten del riesgo que sufren de trasladar este problema a sus hogares ante la posibilidad de llevar chinches vivos a sus casas. Según han señalado, el problema de fondo es que "las características de la estructura y organización del centro" hacen imposible una "profunda desinfección" del mismo.

"Tiene instalados falsos techos de placas de escayola panelables, con gran espacio por encima, así como rodapiés de madera huecos que facilitan tanto el anidamiento como el tránsito de chinches de unos dormitorios a otros, la estructura de las camas es de lamas, las taquillas no cierran herméticamente y tienen espacios por debajo, las mesillas son de madera prensada y tienen patas metálicas huecas, en definitiva todo ello es susceptible de albergar insectos", han lamentado.

Una portavoz de los empleados ha reclamado al ayuntamiento la adopción de "medidas urgentes" ante este brote "que pone en riesgo la salud de usuarios y personal" para atajar una situación "que se prolonga durante varios años".

El ayuntamiento busca una solución

Durante la presentación de la encuesta sobre personas LGTBIQ+ en Madrid, el delegado de Familias, Igualdad y Bienestar Social, Pepe Aniorte, ha subrayado que el Ayuntamiento ya trabaja en la búsqueda de soluciones.

"Todos los años por esta época aparecen los chinches. Ya se está trabajando con Madrid Salud, que trabaja para erradicar las plagas. Trabajamos con ellos de forma inmediata, se abordará y se solucionará", ha recalcado.