Uno de los agentes de movilidad implicados en el incidente de tráfico de Esperanza Aguirre ha modificado la declaración que hizo en su día ante el juez matizando que los policías nacionales que tramitaron la denuncia lo hicieron eficazmente, sin obligarle a firmarla sin incluir parte de lesiones.
Ha sido durante un careo entre este agente de movilidad y los dos policías nacionales que tras el incidente, ocurrido el pasado 3 de abril, tramitaron la denuncia de dos agentes de movilidad en la comisaría de Centro de Madrid, ubicada en la calle Leganitos.
El careo fue solicitado por la defensa de este agente de movilidad, Rafael A.M., por las contradicciones entre su testimonio y el de los dos policías nacionales en lo referido a la aportación de un parte médico de lesiones, que según los policías que interpusieron la denuncia no fue entregado en Comisaría por el agente de movilidad y por lo tanto no se adjuntó.
El agente de movilidad ha mantenido un careo con cada policía, el primero de menos de media hora y el segundo de más de una hora. La defensa de Rafael A.M. ha explicado que los tres han mantenido sus versiones, pero puntualizando determinados puntos, y que el parte de lesiones que el agentes de movilidad que se le hizo al agente en su mutua tras el incidente "está aportado a la causa".
LOS POLICÍAS NACIONALES SE RATIFICAN
Fuentes de la defensa de Aguirre han relatado que los policías nacionales se han ratificado en sus testimonios, ratificando que en Comisaría este agente de movilidad no entregó parte de lesiones ni manifestó que hubiera sufrido lesiones, supuestamente provocadas cuando Aguirre arrancó su coche y se fue del lugar en el que le pusieron la multa por aparcar indebidamente.
Sin embargo el agente de movilidad ha modificado su versión y ha dicho que los policías que tramitaron la denuncia lo hicieron de forma "eficaz" y no le coaccionaron para que la firmara, como él había declarado ante el juez, según estas mismas fuentes. Uno de los dos policías nacionales que ha mantenido el careo con Rafael A.M. le ha advertido que se reserva su derecho a emprender acciones legales contra él por haberle acusado de coaccionarle.
Rafael A.M. ha explicado a los periodistas a la salida del careo que él aquel día se limitó "a hacer su trabajo" y no hizo "nada malo", por lo que siempre ha entrado y salido de los juzgados por la puerta principal, sin esconderse de los medios pero sin hacer declaraciones. "Vengo a decir la verdad, a que se sepa la verdad. Confío en que el juez haga justicia y nunca he querido acusar a nadie de haber hecho mal su trabajo", ha relatado.
Hoy estaba previsto que declarase una camarera que fue testigo del incidente de tráfico, pero su declaración se ha pospuesto para el día 29.