La división en el seno del Partido Socialista Madrileño por la candidatura al Ayuntamiento de Madrid, se traslada a las agrupaciones, que hoy votan si aceptan, o no, la lista impuesta por Tomás Gómez. Cinco de las 21 existentes, las de Moncloa, Villaverde, Hortaleza, Vicálvaro y Villa de Vallecas, amenazan con no votarla, ya que consideran que es una lista Su opinión se tendrá en cuenta, pero la decisión final la tomará el comité federal. En mitad de la polémica Maru Menéndez advertía de que la dirección federal "no es el primo de Zumosol".
El grueso de las 21 agrupaciones socialistas de la ciudad de Madrid están llamadas este jueves a celebrar asambleas para ratificar la lista electoral que ha avivado la discordia entre el candidato a la alcaldía, Jaime Lissavetzky, y el secretario general del PSM, Tomás Gómez. De ellas, cinco se han rebelado y no votarán la candidatura por considerarla irregular.
Se trata de las agrupaciones de Hortaleza, Vicálvaro, Villa de Vallecas, Villaverde y Moncloa, cuyos secretarios generales dieron ayer por la tarde plantón a Tomás Gómez en la reunión que éste había convocado en la sede del PSM para presentarles la candidatura. "No hemos ido a una reunión que no recoge los estatutos de nuestro partido, que trata de dar carta de validez a una lista irregular, que no cuenta con el apoyo del candidato, y por tanto incumple el artículo 72 del reglamento de cargos públicos", explicaron.
Además, estos secretarios generales han elaborado un documento el que denuncian la "persecución y exclusión en el proceso de listas de los militantes que apoyaron a Trinidad Jiménez y Jaime Lissavetzky en el proceso de primarias, candidatura triunfadora en la ciudad de Madrid".
A su juicio, Tomás Gómez "tiene que reunirse con Jaime Lissavetzky y acordar una lista donde esté la pluralidad del PSM y con la que esté de acuerdo el candidato", reclaman.
A la reunión con el secretario general del PSM asistieron los dieciséis secretarios generales restantes, el 90% de los cuales ha intervenido en favor de Gómez y de la lista aprobada por la Ejecutiva regional.
En la misma línea, el PSM emitió un comunicado en el que indica que "los asistentes han instado a la tranquilidad orgánica y a que el proceso de aprobación de listas se desarrolle con total normalidad y han expresado su deseo de que aquellos compañeros que han iniciado ciertos debates en los medios de comunicación cesen en estas actitudes que pueden no ser beneficiosas para la candidatura municipal", añade el comunicado.
Según las fuentes, todos los asistentes habrian garantizado que sus agrupaciones respectivas votarán la lista conforme a lo establecido, si bien no descartan que pudieran producirse impugnaciones de los militantes en las mismas asambleas.
Previamente el secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez habia declarado: "Cuando la dirección federal trajo a Lissavetzky a Madrid fue para ayudar a ganar las elecciones, no para dividir a los socialistas madrileños, ni para hacer oposición a la Ejecutiva Regional".
Unas declaraciones que según reconoció Lissavetzky le habían molestado. "No me parecen justas y me han molestado porque cualquiera que me conoce sabe que he tenido una vida orgánica importante en el PSM peroque es una etapa pasada. He venido a Madrid a tener buenos resultados, no tengo ningún interés orgánico, ningún interés desde el punto de vista interno. Todo el que me conoce lo sabe, son injustas".
Lissavetzky confirmó que, pese a su descontento con la lista. "Yo me lo he ganado", ha declarado tras recordar que él también pasó por un proceso de primarias en el que finalmente no tuvo contrincante al no reunir las suficientes firmas.
Este jueves, la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, que fue candidata alternativa a Gómez en las primarias celebradas en Madrid, se mostraba convencida de que finalmente "habrá acuerdo" al tiempo que descartaba que Jaime Lissavetzky pudiera optar por retirar su candidatura al Ayuntamiento.
Ante la posibiliad de que se recurra a la dirección Federal del PSOE para resolver el conflicto, la portavoz socalista en la Asamblea de Madrid, Maru Menéndez, advertía de que la Ejecutiva Federal del PSOE es la "dirección política de todos los socialistas" y no el "primo de Zumosol", como pretenden algunos. Segun ella, "cualquier interés por violentar las buenas relaciones existentes entre la Comisión Ejecutiva Federal y la Comisión Ejecutiva Regional del PSM está abocado al fracaso".
En mitad de la trifulca socialista, surgía este jueves la voz del coordinador de IU-CM, Gregorio Gordo quiene asegura que "IU está abierta a Lissavetzky y Castro, si están incómodos en el PSM". "IU está abierta absolutamente a estas dos personas referencia de la socialdemocracia en Madrid", ha dicho Gordo. Pasaba así factura, tres semanas después, de que el socialista Tomás Gómez realizara unas declaraciones similares sobre la diputada de IU Inés Sabanés, que no sentaron bien en esta organización.
El vicepresidente y portavoz del Gobierno regional madrileño, preguntado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, afirmaba ironico "que hemos pasado de la fiesta de a democracia de las primarias socialistas al akelarre incruento de las listas entre los compañeros y amigos de toda la vida, en esa fiesta de la democracia que es exclusiva de la izquierda".
González agregó que el PSM criticó al PP alegando que el suyo era "el único partido democrático, abierto y transparente del mundo mundial". "Cuando uno pretende dar lecciones más allá de lo razonable, tienes que ser consecuente".