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Robos en chalés. Los ladrones aprovechan que muchas veces están en zonas aisladas en pueblos pequeños con poca vigilancia.Y a ésto hay que sumar el aumento de los robos de cobre que deja sin teléfono e incomunicados a los vecinos de los municipios madrileños más pequeños.

En El Escorial, la Guardia civil se ha reunido con 22 alcaldes de la zona noroeste. La primera de una serie de reuniones de la Benemérita para aumentar la comunicación con las localidades.

Unas reuniones orientadas a los pueblos más pequeños que carecen de policías locales y de juntas locales de seguridad. El objetivo es suplir el problema de las comunicaciones por carretera cuando nieva y hacer frente a los robos.

Santa María de la Alameda es el pueblo más alejado de la zona noroeste con siete pedanías y tres urbanizaciones. Entre algunas de ellas hay veinte kilómetros de distancia.

La dispersión es una de las principales amenazas de estas pequeñas localidades que sufren robos a vivienda o robo de cable que sufren de manera insistente otros municipios alejados como Ribatejada.

La primera reunión, con 22 alcaldes de localidades grandes como Collado Villalba o pequeñas como Los Molinos o Fresnedillas de la Oliva.

La guardia civil ha escuchado cuáles son sus necesidades. Un contacto directo de cara a las dificultades de comunicación que surgen en invierno cuando la nieve crea problemas en las carreteras de la sierra.