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La publicidad de prostitutas y locales de alterne trae de cabeza a los vecinos del distrito de Ciudad Lineal desde hace años, pero la situación se ha descontrolado. Las tarjetas inundan los coches aparcados en la zona, muchos de ellos aparcados en las puertas de los colegios, y acaban en manos de los niños.

Las asociaciones de madres y padres de alumnos de los colegios de la zona denuncian que los niños utilizan las tarjetas de publicidad como si fueran cromos que se intercambian entre ellos en los recreos. Piden que se prohiba este tipo de publicidad, que además denigra a la mujer.