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Más de 30 artistas circenses recrearán en Ifema el espíritu de la Navidad en el Circo Mágico, un espectáculo donde todo lo imposible será posible, y que estará instalado con su carpa blanca en la Feria de Madrid, desde el pasado 6 de diciembre al 28 de enero.

Circo Mágico conjuga circo y magia, acercando al espectador la historia de la magia de una manera original, didáctica y nunca vista, desde la visión particular de Productores de Sonrisas, que nos traslada al Universo, sus planetas, constelaciones y signos del zodíaco.

El director artístico de Circo Mágico, Suso Silva (Premio Nacional de Circo 2003), es el encargado de dirigir a más de 30 artistas llegados de las mejores escuelas de circo de todo el mundo, bajo una impecable puesta en escena y dentro de una atmósfera creada para la ocasión, que pondrán el alma y la magia de estas navidades con Circo Mágico.

"Hay mil y un personajes que harán las delicias de los espectadores y no sólo de los más pequeños", ha explicado Suso Silva en declaraciones a Europa Press.

En este sentido, el director artístico ha señalado que desea que el público salga del espectáculo "sintiendo calidez y con una sonrisa de oreja a oreja". Además, ha explicado que en el Circo Mágico podremos disfrutar de un mundo "muy entrañable, cálido y entretenido" que tendrá como objetivo que "no nos olvidemos que somos seres únicos e irrepetibles".

Además, el mago Manuel Feijóo Aragón, hilo conductor del espectáculo, ha manifestado su satisfacción por participar en el Circo Mágico porque ha asegurado que le "encantó" el mensaje que quería transmitir el cuento. "Tiene un mensaje muy bonito y es que aquellos que creen en la magia son capaces de verla, la visión la tienes en la punta de las manos", ha destacado.

"Espero que la gente se lo pase muy bien y renueven la ilusión y la afición por el circo porque son propuestas como ésta las que hacen que el publico se sorprenda", ha concluido.

Como en todos los espectáculos de Productores de Sonrisas, la compañía está compuesta por un crisol de nacionalidades y disciplinas, pero incidiendo siempre en el conjunto final que es lo que verdaderamente importa.

Los creadores del diseño de vestuario han usado una gran variedad de fuentes de inspiración basadas en la temática del espectáculo, elaborando trajes, máscaras y tocados para la creación de personajes mitológicos, como seres de luz, elfos, hadas, faunos, unicornios o duendes.

Todo el vestuario está hecho a medida, utilizando tejidos naturales e intentando recrear la naturaleza y, para conseguir ese efecto, se ha usado la técnica del pintado a mano. Más de 100 trajes y 50 tocados harán posible numerosos cambios de vestuario durante el espectáculo.

Ha sido necesario un intenso y exhaustivo trabajo para la realización de una escenografía única, en la que el cielo de la carpa se convierte en un auténtico planetario, plagado de estrellas y constelaciones y, en su interior, en la pista del Circo Mágico, se desarrolla una mágica historia contada por un narrador de excepción, El Arbol Mágico, un árbol druida de más de 5 metros de altura interactivo e hiperrealista.