Casi 4.000 bicis eléctricas sin base fija empezarán a desplegarse en Madrid
EFE
Las seis empresas que han solicitado desplegar bicicletas eléctricas de alquiler en Madrid, incluida la municipal, tienen ya permiso para hacerlo, lo que llenará la capital de casi 4.000 de estos vehículos, que traspasarán los límites de la M-30 y que, a diferencia de Bicimad, carecen de base de carga fija.
El Ayuntamiento de Madrid envió el viernes pasado el permiso a estas empresas, que pueden desplegar un máximo de bicicletas. La capital ha autorizado solo un 30 % de las bicicletas solicitadas en la almendra central -se pidieron 6.300 permisos y se conceden 1.999- mientras que la oferta fuera de la vía de circunvalación no ha llegado al tope fijado, con 1.900 vehículos y hueco para 2.800.
Las seis empresas que cuentan con autorización, incluida la Empresa Municipal de Transportes, deben presentar la póliza de y el seguro de responsabilidad civil antes de comenzar a alquilar. Además, deben desplegar hasta el 1 de septiembre el 50 % de su flota autorizada y el resto en los dos meses siguientes, hasta el 1 de noviembre, según ha anunciado este lunes el Consistorio en un comunicado. Los operadores no tendrán que costear el uso del espacio público, puesto que Madrid da a estas empresas una autorización demanial gratuita y temporal, con el objetivo de impulsar la movilidad ciclista, por plazo de un año, hasta agosto de 2021 y prorrogable seis meses más.
Nueva oferta de bicicletas eléctricas
Brikty con 159 bicis dentro de la M-30
BiciMAD Go, con 254 en la almendra central y 200 en el exterior
Ride On Consulting, con 317 en el interior y 500 en el exterior
Idribk Spain, con 317 en el interior
Sececure Potential System SLU, con 317 en el interior y 700 en el exterior
Mobilitas Futuro, con 635 en el interior y 500 en las afueras
EFE
Las nuevas bicicletas triplicarán las ya existentes de Bicimad en la capital, casi 2.500, hasta que pedaleen por la ciudad 7.000 bicis de alquiler, más cuando se amplié Bicimad con 50 nuevas estaciones. Madrid ha limitado su despliegue haciendo uso de la Ordenanza de Movilidad Sostenible, aprobada en la etapa de Manuela Carmena, y que señala que los vehículos de movilidad urbana que sean una explotación económica no pueden ocupar más del 50 % del estacionamiento, de 9.600 plazas en Madrid. "Esta cuantía inicial autorizable garantiza la seguridad vial y asegura el libre mercado y la libre competencia efectiva. Además, se podrá incrementar o disminuir en función de la demanda y el uso real de los vehículos", argumenta el Consistorio.
Los operadores deberán informar en tiempo real al Ayuntamiento de Madrid sobre la geolocalización de vehículos y su cuadro de mando, para que el Consistorio pueda evaluar el uso medio de las bicicletas. Si incumplen las condiciones se les revocará la autorización.
Entre sus obligaciones está que las bicicletas no provoquen problemas de accesibilidad, convivencia, ni supongan un "uso abusivo" del espacio público, por ello las aplicaciones deben impedir que se inicie o finalice el trayecto en zonas prohibidas, calles de prioridad peatonal ni en las aceras y espacios peatonales contiguos a los parques históricos como El Retiro. Además, debido al coronavirus las bicicletas deben ser desinfectadas a diario con sus sustancias viricidas y los usuarios deben llevar guantes.