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Los búhos, esos autobuses en los que se desplazan los trabajadores del turno de noche, desde conserjes a vigilantes de seguridad, y los jóvenes sin coche, cumplen el próximo día 1 cuarenta años al servicio de los madrileños.

Con tal motivo, dos 'búhos' históricos que recorrieron Madrid en los años 80 y 90 se pondrán en circulación por el 40 aniversario del servicio de autobuses nocturno, ha informado el Ayuntamiento de la capital.

Los búhos nacieron el 1 de octubre de 1974 con el objetivo de satisfacer las necesidades de transporte nocturno de la ciudad, inicialmente con el nombre de "circuito nocturno de autobuses" y dos años después como servicio de Búho-Bus.

Al principio eran 11 líneas radiales que unían el centro de la capital con sus zonas periféricas, que por entonces eran Hortaleza, Canillejas, Moratalaz, Vallecas, San Cristóbal de los Ángeles, Villaverde Alto, Carabanchel Alto, Cuatro Vientos , Lacoma, Fuencarral y Manoteras; en total 121 kilómetros.

15 PESETAS CON COBRADOR

La primera tarifa de los búhos fue de 15 pesetas -lo que ahora serían 9 céntimos de euros aunque con 40 años de alza de los precios por en medio-, que daba derecho a efectuar otro viaje con correspondencia en Cibeles. Las once líneas coincidían en esta plaza aunque siete de ellas partían de Sol, tres de la propia Cibeles y una de Callao, y circulaban con una frecuencia de media hora hasta la una y media y de una hora el resto de la noche.

En marzo de 1975 entró en la EMT, directamente al volante de uno de esos autobuses del "circuito nocturno", el joven Aquilino Esteban, hoy a tan solo 20 jornadas de la jubilación, más o menos para después de Reyes. Aquilino ha contado a Efe que al principio los madrileños no conocían este servicio aunque enseguida se fue popularizando.

Inicialmente eran autobuses de la marca Pegaso, sin aire acondicionado, por supuesto sin piso bajo sino con un buen escalón, y además con cobrador, que no solo vendía los billetes por la puerta trasera sino que además abría y cerraba y anunciaba las salidas con un timbrazo. Todos los autobuses salían de la misma cochera, la de Alfonso XII, donde luego estuvo la Gerencia de Urbanismo y hoy hay un hermoso solar.

JUERGUISTAS Y TRABAJADORES

En los primeros viajes subían camareros tras el cierre de las cafeterías y restaurantes o la gente de los teatros, incluidos en algún caso los actores, que acababan la función, y en los últimos llegaban los panaderos, los churreros o los quiosqueros que iban a entrar a trabajar antes del amanecer.

También, recuerda, los jóvenes o no tan jóvenes que salían de "parranda" o los que había acompañado a la novia a casa y regresaban con su familia. Este experimentado conductor conserva una fotografía de prensa de 1977 junto a la que se explica que los autobuses nocturnos eran utilizados por "panaderos, camareros, sanitarios y trasnochadores".

Asegura Aquilino que la mejor línea nocturna era la de Moratalaz -entonces era la 3, que salía de Sol-, porque se hacía el recorrido muy rápido, y que las más animadas eran las que pasaban por la Gran Vía.

En aquellos autobuses, recuerda también, siempre había alguno que se quedaba dormido y no despertaba, oculto en los asientos de atrás, hasta que el conductor revisaba el vehículo en la cabecera de línea o en la mismísima cochera ya al amanecer.

5,2 MILLONES DE VIAJEROS EN LOS BÚHOS EN 2013

Hoy día no es muy distinto, aunque el sistema de búhos ha sufrido cuatro reestructuraciones después de los primeros 20 años en los que el diseño original permaneció inalterable, con excepción de la confluencia de todas las cabeceras en Cibeles, salvo tres que permanecieron en Sol.

Según datos de la EMT del primer semestre, el día de la semana que más se usa es el sábado, con una media por jornada de 34.704 viajeros, que es casi el triple que los 12.802 de los días laborables y cuatro veces más que los 8.906 de los festivos. Por meses, es junio el que tradicionalmente registra más viajeros de todo el año en la red nocturna, con casi medio millón.

Del total del último junio, 491.604 viajeros, el 43, % usaron los búhos de domingo a lunes y el 56,7% los viernes, sábados y vísperas de festivo. Del total de viajeros usuarios de abono joven en la red nocturna en junio pasado (88.496), el 37,7% fueron de domingo a jueves y el 62,3 en viernes, sábados y vísperas de festivo, lo que da idea del tipo de usuario de esos días.

El año pasado, los búhos transportaron a 5.235.951 viajeros, más o menos como en las últimas dos décadas, mientras que en 1979, cuando Aquilino Esteban ya había pasado al día pero todavía hacía horas extras por la noche, solo fueron 1,8 millones.