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El cadáver de una mujer de 30 años hallado ayer en una alcantarilla de Pinto podría llevar en ese lugar hasta cuatro meses, ya que presenta un avanzado estado de descomposición, ha informado a Europa Press un portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid.

La Guardia Civil de Tres Cantos está investigando desde ayer el hallazgo del cadáver de una mujer, que aún no se ha identificado, con signos de violencia en la localidad madrileña de Pinto.

El cadáver fue hallado ayer en estado de descomposición y estaba casi desnuda. Se encontraba en el interior del sistema de alcantarillado municipal. Los médicos forenses practicaron la autopsia esta mañana y ya han remitido las pruebas al departamento de criminalística.

El cadáver sólo tenía la ropa interior puesta y carecía de documentos, tatuajes o joyas que permitieran su identificación. Los operarios avisaron inmediatamente a la Benemérita, que se desplazó a lugar esta mañana. La inspección ocupar del cuerpo fue realizada por el Equipo de Laboratorio.

Las primeras pesquisas apuntan a un homicidio. Además, la Guardia Civil trabaja con la hipótesis de que el cuerpo pueda ser de alguna mujer desaparecida en los últimos meses.

Los agentes precisaron la ayuda del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil de Valdemoro para recuperar el cadáver. Además, intervino la Unidad de Reconocimiento de Subsuelo de la Agrupación Rural de Seguridad para la búsqueda y localización de posibles vestigios en el lugar del hallazgo.

El levantamiento del cadáver se produjo, el presencia de la magistrado juez de instrucción número 7 de Parla a las 16.45 horas de hoy, y fue inmediatamente trasladado al Instituto Anatómico Forense de Madrid para la autopsia.

La Benemérita trabaja con la hipótesis de que el cuerpo pueda ser de alguna mujer desaparecida en la zona en los últimos meses. Está instruyendo las diligencias el Grupo de Homicidios de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Madrid.

Por el momento no se descarta ninguna hipótesis, aunque en estos casos lo primero que se hace es comprobar si el cuerpo pertenece a alguna persona desaparecida por la zona, según la misma fuente.

Las primeras investigaciones apuntan a que el cuerpo no puede ser el de María Piedad García Revuelta, la vecina de Boadilla que desapareció en diciembre de 2010 tras acudir a una cena con su expareja, quien apareció ahorcado dos días después.

El cuerpo de María Piedad fue buscado recientemente, sin resultado, en el vertedero de Pinto, ya que es al que van los restos recogidos en la zona en la que se la vio por última vez.