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Los camiones de la empresa pública Tragsa han empezado a limpiar las casi 800 toneladas de basura que se acumulan en las calles de la ciudad tras diez días de huelga en la recogida de los residuos urbanos.

Sobre las 20.00, la policía ha mandado al Centro Unificado de Seguridad a los camiones de Tragsa que estaban recogiendo la basura para evitar disturbios y por "no estar la policía muy conforme" de que estén las retroexcavadoras a oscuras por las calles del municipio, han explicado fuentes municipales.

Según las mismas fuentes, más de medio centenar de personas ha intentado evitar que los trabajadores de la empresa pública Tragsa hicieran su labor increpándoles y "lanzándoles" bolsas de basura, momento en el que "se han producido varias carreras, sin llegar a haber cargas policiales ni detenidos".

"Es una medida extraordinaria, una limpieza de emergencia que le va a costar al Ayuntamiento 15.000 euros por día, que es la mitad de lo que están costando a diario los desperfectos, las horas extra y los actos de vandalismo de la huelga", ha señalado el alcalde, David Pérez.

Pérez también ha justificado esta "medida extraordinaria" como es "una limpieza de emergencia", al tiempo que ha criticado "que a los sindicatos" no les importa, a su juicio, "poner la salud de la gente en peligro".

RIESGO PARA LA SALUD

El pleno de la corporación y la junta de gobierno local han aprobado este "servicio extraordinario" para recoger las casi 800 toneladas de basura que, calculan desde el Ayuntamiento, se acumulan en las vías públicas del municipio desde hace diez días, cuando CCOO, CGT y CSI-F pusieron en marcha la huelga para protestar por la futura externalización de la recogida de vidrio.

El regidor ha explicado que ha actuado "cuando legalmente" ha podido: al haber "una amenaza para la salud" -dos informes de la Concejalía que hablaban de "alto riesgo"-, "en atribución de mis funciones" y para que Tragsa "haga el trabajo que ellos (los trabajadores de Esmasa que secundan la huelga) se niegan a hacer".

Según estas fuentes municipales, los vehículos empezarán a limpiar "sobre todo" las calles del centro del municipio, aunque, según los informes de la Concejalía de Salud y Mercados, también se priorizará áreas "más vulnerables" como "centros de salud, hospitales, colegios, escuelas infantiles, residencias de la tercera edad y el comercio minorista".

En uno de los informes, el servicio municipal de inspección también avisaba de que la acumulación de basuras estaba acelerando "la presencia de plagas" y "la proliferación de microorganismos patógenos", circunstancia a la que ayuda "la lluvia" y que "hace que estos queden esparcidos contaminando suelo y ambiente".

Otro segundo informe especificaba "mal olor y ocupación de zona de paso de viandantes", pero sin observar "la presencia de insectos ni roedores".

En este sentido, "una vez realizada la limpieza" de las calles, el Consistorio realizará, según expone el informe de Sanidad, "la desinfección y desinsectación" para recuperar "las condiciones higiénico-sanitarias" del municipio.

CC.OO: UNA ACTUACIÓN PREMEDITADA

CCOO estudia la adopción de medidas legales ante la posible vulneración del derecho de huelga de los trabajadores de la Recogida de Residuos Sólidos Urbanos por parte del Ayuntamiento de Alcorcón. Según un comunicado del sindicato, se trata de una actuación "premeditada" por parte del alcalde.

De esta forma, añade el sindicato, se estaría cometiendo un presunto delito.

CCOO sostiene que el alcalde "no ha querido en ningún momento reunirse con los representantes de los trabajadores, que se han ofrecido a desconvocar la huelga en el momento en el que ESMASA se comprometa a cumplir con la legislación vigente y respetar los compromisos adquiridos".

UNA ÚNICA CONDICIÓN

"Solo pusimos una condición: que se retirara la huelga", ha dicho el regidor, quien ha agregado que propuso a los trabajadores reunirse cuando ellos quisieran, siempre y cuando desconvocaran la huelga, "y ellos dijeron no".

Ante esta situación, el alcalde del municipio, David Pérez, ha exigido la "limpieza urgente" de la ciudad a Esmasa sin ánimo de que esto suponga un obstáculo a la huelga dado que se hace por el riesgo sanitario.

"El Ayuntamiento no va a tolerar ni un minuto más el abuso que están sufriendo nuestros vecinos y que está sufriendo la ciudad por parte los convocantes de una huelga a los que parece no importarles lo más mínimo estar poniendo en peligro incluso la salud de los vecinos, como atestiguan los informes que en este momento obran en poder de este Ayuntamiento", ha indicado Pérez.

David Pérez ha destacado que, "desde el respeto al derecho a la huelga", lo que no van a "consentir" es que el chantaje de un grupo de trabajadores, "que quieren imponerse con las acciones más perjudiciales posibles para la ciudad y los vecinos de Alcorcón, se convierta en un problema de salud pública que puede afectar a cientos de personas que nada tienen que ver con las injustificadas reclamaciones de unos pocos".

En este sentido, ha destacado que el Ayuntamiento "se mantiene firme y no va a ceder ante coacciones o amenazas de los sindicatos". "Nos comprometimos a negociar y lo rechazaron. No vamos a permitir que utilicen a los vecinos como moneda de cambio. Esta situación abusiva ya ha durado demasiado tiempo", ha apuntado.

En este sentido, el Consistorio ha destacado que la huelga se convocó "a pesar de que el Ayuntamiento de Alcorcón garantiza todos los empleos de la plantilla de Esmasa, así como sus salarios íntegros". "Por lo que no existe ninguna razón objetiva para estos paros, salvo intereses políticos que se anteponen a la integridad física de los ciudadanos", ha destacado el alcalde de Alcorcón.

En el contexto de esta huelga, la dirección de Esmasa ha denunciado ante el Cuerpo Nacional de Policía los "ataques" a sus trabajadores que no secundaban la huelga o cumplían los servicios mínimos, así como los destrozos que durante estos días se han registrado en vehículos, contenedores, equipos y diverso mobiliario urbano de la ciudad.