El robo de cartón desaparece de las calles de Madrid y no ha sido por la crisis del coronavirus

El hurto de cartón de los contenedores de la capital ha pasado, prácticamente, a la historia. El trajín de furgonetas y pequeños camiones recorriendo sus calles en busca del cartón ha dejado de ser una de las estampas cotidianas de sus calles. Los datos lo atestiguan.

Madrid ha pasado de incautar más de 223 toneladas de cartón y papel de procedencia dudosa en 2017 a tan sólo 2,6 toneladas en 2020. Mientras, año a año, aumentan las toneladas de cartón recogidos en los contenedores azules.

Telemadrid ha sido testigo una y otras vez de un fenómeno que durante años ha formado parte del día a día de la ciudad y que se vio acrecentado en los años de la crisis. Decenas de furgonetas y pequeños camiones, algunas de redes organizadas, recorrían las calles de Madrid hurtando sin reparo alguno el cartón y papel de los contenedores azules.

Un material que posteriormente se vendían a organizaciones delictivas que operaban como pequeñas empresas gestoras de residuos. El cartón hurtado acababa mezclado con el de procedencia lícita, poniéndolo en venta en el mercado, sin control alguno y cumplir la legislación vigente.

El precio de venta del cartón y papel obtenido oscilaba en aquellos años entre los 3 y 10 céntimos el kilo, dependiendo del precio oficial que tuviera el papel y cartón en el mercado oficial y regulado. Un pequeño camión repleto de cartón podía sacarse entonces unos 60 euros de beneficio; las furgonetas, menos de la mitad.

Este negocio, a todas luces ilegal, ha pasado a la historia. Son varias las causas que han motivado su desaparición. Por un lado, los esfuerzos realizados por el consistorio y las empresas del sector de reciclado en los últimos años dirigidos a impedir los hurtos de los contenedores y su venta ilegal posterior en el mercado.

Por otro, la tendencia a una disminución del precio de compra del cartón en los mercados internacionales, que ha convertido su hurto en un negocio poco rentable para las redes delictivas dedicadas en aquellos años a la venta y compra del material sustraído de los contenedores.

Los datos así lo atestiguan. El Ayuntamiento de Madrid ha pasado de incautar más de 223,380 toneladas de cartón y papel de procedencia dudosa en 2017, a tan sólo 2,680 toneladas en 2020. Un incremento progresivo de las incautaciones en los últimos años, que coincidió además con la evolución a la baja del precio oficial del papel y cartón en los mercados.

En este sentido, desde el consistorio dicen a Telemadrid.es que las medidas tomadas encaminadas en los últimos años a la gestión responsable y a evitar el hurto de materiales reciclables han sido adecuadas. "Han funcionado bien”, sentencia Víctor Sarabia, director de Servicios de Limpieza y Residuos del Ayuntamiento de Madrid, quien asegura que "la caída del precio de venta del papel y cartón usado en el mercado ha influido indudablemente y directamente en la presencia de menor robo de este residuo".

Cabe recordar, en este sentido, que el Ayuntamiento de Madrid puso en marcha en julio de 2016, "momento de mayor robos de papel y cartón", una experiencia piloto, con la instalación de 66 contenedores antihurto para la recogida de papel y cartón en varios distritos de la capital.

Por ende, el Área de Medio Ambiente dispone, en colaboración con Policía Municipal de Madrid, de un protocolo de actuación para la incautación de papel y cartón de procedencia dudosa.

Fruto de estas actuaciones, en febrero de 2020, en colaboración con la Guardia Civil, se desarticuló en 2020 una organización dedicada a la gestión irregular de residuos y su traslado al sudeste asiático, con la detención de 42 personas.

En aquel momento, el Ayuntamiento de Madrid cifró en 16 millones de euros las perdidas sufridas por el hurto de papel y cartón de sus contenedores desde 2015. El destino del cartón robado eran los mercados asiáticos, como China o la India.

Desde Repacar, la Asociación Española de Recicladores Recuperadores de Papel y Cartón que representa a 115 empresas españolas del sector, comentan al respecto que "gracias al gran esfuerzo de la Administración y del sector, unido al cambio de tendencia en el mercado de disminución de los precios, se han conseguido desplazar estas acciones que perjudican al sistema de recogida actual". E inciden en que "a día de hoy ya no están operativas, por lo que todo el papel y cartón se gestiona a través de gestores autorizados de residuos".

Quizás a ello también ha influido la salida de China del mercado en 2019, quien puso límites a las exportaciones de papel y cartón. Ello supuso una caída de precios y un exceso material en los almacenes de las empresas recuperadoras. En 2020, el mercado mejoró a pesar del Covid, que originó una caída del cartón y papel recuperado por las empresas recicladoras debido a la caída de la actividad.

No obstante, lo cierto es que, en los últimos años, la recuperación de cartón y papel en los contenedores municipales ha experimentado un fuerte aumento, llegando a incrementarse en un 70% el número de toneladas recuperadas en los últimos cuatro años. Madrid ha pasado de las 43.064 toneladas recogidas en 2017 a las 74.837 de 2020.

En este repunte ha tenido mucho peso el incremento del comercio electrónico, lo que algunos han venido a llamar "efecto Amazon". La pandemia, el confinamiento, desató la frecuencia de compra online de los consumidores. Según los últimos datos conocidos, España cuenta ya 22,5 millones de compradores online.

Todo ello supone más papel y cartón de embalaje en las casas y, por ende, en los contenedores.