La celebración religiosa de La Paloma volverá a realizarse como en el siglo XVIII

a idea del párroco de la Iglesia de la Virgen de la Paloma y San Pedro El Real, Gabriel Benedicto, es recuperar en el siglo XXI la tradición que surgió en este barrio castizo de rezar en la calle y más adelante en la capilla, y recuperar así el espacio donde se congregaban espontáneamente los devotos de La Paloma.

Tradicionalmente ese espacio había sido el lugar que ocupó la casa donde residió Isabel Tintero. Fue ella quien en 1787 ofreció a unos niños unas pocas monedas a cambio del lienzo de Nuestra Señora de la Soledad con el que jugaban entre los escombros.

Fue en el portal de ese edificio, ya desaparecido, donde nació la advocación de la Virgen “de la calle Paloma”, a quien los vecinos comenzaron enseguida a rezar y a pedir favores, cuya fama se extendería por el pueblo de Madrid, pasando a ser “la Virgen de la Paloma”, recuerda la Archidiócesis de Madrid.

Un mosaico en el lugar de la explosión

Un mosaico con azulejos artesanales realizados en Talavera de la Reina dedicado a la Virgen de la Paloma se instalará en la fachada del colegio La Salle, contiguo a la parroquia de La Paloma.

El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, inaugurará el próximo lunes 31 de mayo el mosaico tras presidir la misa a las 19.00 horas que se celebrará en la iglesia, en cuyo centro parroquial tuvo lugar una explosión de gas que provocó la muerte de cuatro personas el pasado mes de enero.