Billetes de 500 euros, coches de alta gama, ropa cara a algunos vecinos de Morata de Tajuña no les ha sorprendido la noticia confirmada por la Guardia Civil: que los cuatro clanes de la droga más poderosos de la Cañada Real han comprado (en los últimos meses) varias parcelas entre Chinchón y Morata y se están trasladando allí con sus familias.
Han comprado parcelas en las que han levantado casas lujosas con piscina y hasta sistema cerrado de videovigilancia, que -por cierto- es ilegal. Como las casas que también son ilegales.
Ninguno de los vecinos de Morata de Tajuña o Chinchón ha interpretado en clave de boom inmobiliario que los clanes de la droga más poderosos de la "Milla de Oro" de la droga de Madrid hayan comprado 14 parcelas en su comarca.
La pregunta está en el aire y se la hacen todos, ¿con qué finalidad?, ¿para qué han comprado esas propiedades en esas zonas rurales?. Temen que quieran construir un nuevo supermercado de la droga alejado de los controles cada vez más rigurosos que están acabando con el menudeo y el narcotráfico en la Cañada Real.
Las policías locales de ambas localidades han incrementado la vigilancia y los controles en la zona al objeto de garantizar la seguridad.