Los comerciantes de la Puerta del Sol creen que los indignados tenían que haber levantado el campamento antes de hoy porque, argumentan, han sufrido "pérdidas importantes" en sus negocios, especialmente en los últimos días, en los que "hay mucha gente, sobre todo mayor, que ha dejado de venir".
Así se han pronunciado a Efe algunos de los comerciantes que tienen sus negocios en el kilómetro cero de la capital, donde los indignados del movimiento 15-M continúan limpiando y retirando las carpas que habían instalado desde el pasado 17 de mayo.
Un encargado de un kiosco de prensa se ha mostrado satisfecho de que hayan decidido abandonar hoy la acampada, cosa que, en su opinión, tenían que haber hecho antes los indignados.
"Y si no, tendrían que haber sido desalojados por la Policía el tercer día después de haber hecho la gracia", ha comentado este empleado, quien ha añadido: "me han quitado mi pan, hoy no voy a hacer ni 50 euros de caja".
A otra empleada de una zapatería ubicada en Sol le parece "bien que se vayan" porque también, dice, han perdido clientela, sobre todo de personas mayores que han dejado de venir al centro, lo que ha supuesto al local "unas pérdidas de un 50 por ciento".
También, un trabajador de una tienda de souvenir, que lleva 30 años en Sol, ha notado en su bolsillo la llegada de los indignados especialmente en los últimos días: "al principio no me perjudicaba mucho porque venía gente de provincias a pasar el fin de semana, pero luego la gente dejó de venir y he notado unas pérdidas de un 20 por ciento, que sumado a la crisis...".
Un empleado de un restaurante de la zona también cree que se deberían haberse ido antes e incluso ha señalado que "las dos últimas semanas de acampada han sobrado".
Un camarero también del mismo establecimiento, mientras, se ha mostrado partidario del movimiento, pero ha advertido que corre un riesgo, el de "la gente que no tiene que ver con la protesta, han venido a última hora y quieren seguir con la acampada".
El trabajador se refería así al grupo de indignados que propuso anoche, en la última asamblea general participativa, permanecer en Sol hasta el día 15 y así tener tiempo para transformar esta acampada en una itinerante y diseñar una hoja de ruta.
La asamblea consensuó a medianoche que la acampada se convirtiera en itinerante y que el grupo que planteó la propuesta, de la comisión de acampadas y acampados, se trasladase a uno de los barrios de Madrid, si los aceptan.
De no ser aceptados, la asamblea consideró que deberían formar un grupo de acción para determinar cómo pueden seguir desarrollando ese campamento itinerante.